Dolores Serrat: "El silencio nos hace cómplices"

Zaragoza

Es cierto que nada ocurre por casualidad, y que no son casuales los disturbios y revueltas callejeras que, con la excusa de una pretendida defensa de la libertad de expresión, y alentados por parte del propio gobierno, están propiciando altercados violentos con graves consecuencias y un perjuicio más que notable a la imagen de España. Nunca el vandalismo puede ser el camino de la protesta, y ante ellos, imprescindible, una reacción firme de todos los que defendemos la convivencia pacífica y el respeto a nuestro Estado de Derecho. Defiendo y defenderé que opinar diferente no es crispar, que las fronteras entre el bien y el mal no dependen del qué o del quién dice o hace algo. Por tanto, que no podemos ni debemos callar ante las mentiras y fanfarronadas de quienes, en su sueño revolucionario, pretenden convertir a los violentos en referentes sociales, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en villanos y dejar a las víctimas indefensas. El silencio nos hace cómplices.