Kursaal mira 2021 con optimismo tras un año con 64 % menos de facturación
El Kursaal ha reducido su negocio en 2020 hasta los 1,6 millones y alcanzado un déficit de tesorería de 627.000 euros
San Sebastián
Aunque no se ha requerido de financiación externa por los excedentes anteriores, miran el futuro "con optimismo" y consideran que "volverá" la necesidad de crecer en espacio.
La ampliación era abordada como uno de los posibles retos en el plan estratégico 2020-2023, pero "ahora no es la mayor urgencia" de la instalación, ha señalado el director gerente, Iker Goikoetxea, en la presentación del balance de 2020, un año que ha definido como "un mal sueño" marcado por la pandemia que ha obligado a reducir en un 52 % el número de eventos programados.
Esta situación sin embargo es considerada como "coyuntural" por el equipo gestor, que espera que la actividad "resurja" y recupere las cotas de años anteriores, por lo que la "necesidad de crecer volverá".
En una comparecencia en la que ha estado acompañado del diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, Goikoetxea ha señalado que los dos primeros meses de 2020 fueron "muy bien" y venían de un 2019 de "récords", pero la irrupción de la covid-19 trastocó las previsiones y el 8 de marzo, un espectáculo de Les Luthiers, echó la persiana del centro donostiarra hasta el 12 de junio.
A pesar de las "dificultades" en 2020 se han realizado 152 eventos (frente a los 317 de 2019), de los cuales 73 han sido reuniones y 79 conciertos, a los que han acudido 81.811 espectadores, frente a los 416.422 del año anterior.
De las 79 actuaciones musicales, 21 corresponden a la programación cultural propia que organiza Kursaal Eszena que ha conseguido mantener 14.576 asistentes.
Por el escenario del Kursaal han pasado el año de la pandemia artistas como Coque Malla, Ara Malikian, Andrés Suárez y Sergio Dalma además de las actuaciones del Jazzaldia, la Quincena Musical y el Zinemaldia.
Una parte importante de los eventos de reuniones han sido pruebas de selección como los exámenes para obtención de perfil lingüístico de HABE, las OPE de la Diputación de Gipuzkoa y los exámenes de inglés Cambridge, a los que asistieron en total 2.608 personas.
El segmento más afectado ha sido el de congresos, convenciones y ferias, de los que solo se han llegado a celebrar una decena.
La actividad ha tenido que adaptarse con la organización de eventos "híbridos", que han sido "clave" para ampliar audiencia y compensar las limitaciones de aforo, horario y movilidad, una menor presencialidad que ha restado impacto económico al centro, que ha pasado de los 52 millones de 2019 a 8 en 2020.
En términos de negocio, el palacio de congresos donostiarra ha obtenido una facturación consolidada de 1,5 millones de euros, frente a los 4,3 del ejercicio anterior, lo que ha significado unas pérdidas de 627.000 euros frente al 1,1 millón de ganancias de 2019, pero "gracias a los ahorros y remanentes de otros ejercicios se ha conseguido no pedir dinero a nadie", ha explicado el gerente.
Goikoetxea ha valorado la nota de 8,8 puntos alcanzada en el grado de satisfacción de los clientes, nueve décimas por encima de la obtenida en 2019.
Olano ha considerado que 2020 "se ha salvado" por la "andadura modélica" de ejercicios anteriores y ha mostrado su esperanza en que 2021 será el "año de la remontada".
"No sabemos cuándo se alcanzarán los niveles de años récord pero la tendencia es positiva y a eso nos aferramos", ha indicado.
Goia ha destacado la aportación del Kursaal a la estrategia de la ciudad de "salvaguardar la cultura a toda costa" así como la asunción de la gestión del Palacio de Miramar en un año de gran dificultad.