"Las amenazas, malas formas e insultos de Juan hacia jugadores y hacia mis alineaciones han sido constantes"

Jerez de la Frontera

Joaquín Poveda, destituido este domingo como entrenador del Xerez CD, se ha despedido de la afición recordando en una carta sus éxitos deportivos: "Cuatro amistosos ganados, dos empatados (aunque al final los ganamos por penalties) a dos equipos de Segunda B. Ocho victorias, cuatro empates y una sola derrota. 18 goles a favor, 8 en contra. Bagaje de seis meses y medio al frente del equipo.

Estos son los números objetivos de mi paso por el Xerez CD, club al que le deseo la mejor de las suertes posibles en lo que resta de temporada y en las venideras".

El preparador alicantino reprocha a los directivos las formas utilñizadas para su despido: "Ningún club es responsable de la conducta de quienes les dirigen y por supuesto el escudo, sus colores y su afición está muy por encima de ellos.

Quiero agradecer a mi cuerpo técnico la dedicación, entrega y profesionalidad que han demostrado durante estos meses. Sin duda, son parte importante en el éxito deportivo alcanzado y que hoy cortan injustificadamente.

Agradecer a todos y cada uno de los jugadores de esta plantilla, el buen trabajo que han realizado y su profesionalidad. Todo entrenador sabe que los verdaderos protagonistas de este deporte son ellos. Sacar el máximo rendimiento de la plantilla conlleva tomar decisiones más allá de que dichas sean compartidas o no en determinados momentos por algunos jugadores. Aún así, hemos sido y somos una familia frente a las victorias y una piña frente a las derrotas.

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Agradecer también a los medios de comunicación y a los aficionados las muestras de apoyo y respeto que he recibido y desearles la mejor de las suertes. Me voy debiéndole al Xerez un ascenso que no me han dejado culminar este año".

Se dirige directamente a Juan Díaz, máximo responsable deportivo: "Soy de la opinión de que cuando se sale de un club que se está jugando cosas importantes, siempre hay que hacerlo sin mucho ruido, porque al final todo esto termina por ensuciar la magnífica campaña que hemos conseguido y que lamentablemente no se ha podido finalizar.

Pero las graves acusaciones que por parte de Juan Diaz (Director Deportivo del club) ha hecho sobre mi persona y sobre mi figura como entrenador no deben quedar sin respuesta porque al final no solo se trata de una destitución difícil de entender, sino que además se trata de justificar la misma inventando cosas.

Lo cierto es que desde el minuto 1 que puse el pie en Jerez las amenazas de despido, malas formas al dirigirse a mi, insultos e intentos de injerencia de Juan Díaz hacia jugadores y hacia mis alineaciones han sido constantes, de hecho es más que probable que el no haber accedido a esas injerencias haya desembocado en esta situación.

Además ha hecho y deshecho absolutamente todo en el club a su antojo, sin hacer caso a las recomendaciones de todo el cuerpo técnico.

Un club de fútbol no es un juguete que compras para ver que se siente siendo director deportivo, es algo más que eso. Es una institución que está por encima de todo y de todos.

Y quiero acabar con una frase que resume todo lo que he comentado. Quien solo tiene un martillo, todo le parecen clavos".