La lista de espera de la dependencia en Córdoba llega a las 11.000 personas

Córdoba

Más de 600 días, casi 20 meses esperan las familias cordobesas para que la Junta de Andalucía valore el grado de dependencia de sus mayores, y les conceda un recurso de ayuda, esa es la espera media de Andalucía.

Eso hace que actualmente en Córdoba haya hasta 11.000 personas en lista de espera para ser declarados como dependientes y grandes dependientes dentro de las dos fases del proceso: la valoración de la dependencia y la concesión del recurso.

De esas 11.000 personas, cerca del 44%, unas 4.863 personas no estarían ni siquiera valoradas, y el resto, más de 5.800, estarían valoradas, pero a la espera de la consejería de Igualdad determine qué tipo de recurso se asigna conforme al grado e dependencia existente.

Mientras esa declaración llega, las familias tienen que asumir con sus medios, personales y económicos, la atención a los familiares dependientes.

Lo denuncia la parlamentaria socialista por Córdoba, Soledad Pérez, que recuerda que frente a los datos ofrecidos por la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz, durante su visita a Córdoba, en los que afirmaba que en nuestra provincia se habían atendido a 24.000 nuevos dependientes durante el año pasado,  "hay que recordarle que no son 24.000 más sino que esos  24.300 dependientes son el total de los que se atienden actualmente en Córdoba.

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EMILIANO ROMERO DE SANTA EUFEMIA, 3 AÑOS ESPERANDO PARA 1 HORA DE AYUDA A DOMICILIO 

Uno de esos casos es el de Emiliano Romero.

Emiliano ha sido toda su vida agricultor. Hoy tiene 97 años y vive en Santa Eufemia. Emiliano tiene intactas sus facultades mentales pero no puede valerse por sí mismo y necesita ayuda. La familia ha esperado durante tres años a que se produzca la declaración de dependencia.

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Han tenido que reclamar durante el proceso porque la declaración no llegaba. Han tenido que recurrir incluso al Defensor del Pueblo Andaluz para que se interesara por el expediente de Dependencia de Emiliano, porque la adminsitración no le daba respuesta.

Y ahora, después de tres años de espera, les han concedido 1 hora de asistencia a través del servicio de Ayuda a Domicilio.

Su hijo Miguel Romero no sale de su asombro: "¿Y ahora qué hago?", dice Miguel.

"Si mi padre está así, luchándo yo como he luchado por sus papeles, ¿qué pasará con las personas que no han reclamado, ni conocen ningún recurso? ", se pregunta.

"Yo he estado a punto de coger a mi padre con su silla  y llevármelo conmigo a las puertas del Parlamento Andaluz", recuerda Miguel, que durante este tiempo ha tenido que volverse de Sevilla a Santa Eufemia para poder cuidar a su padre mientras  le concedían el Servicio de Ayuda a Domicilio.