ADICOR espera que las personas diabéticas sean una prioridad en los planes de vacunación

Córdoba

La Asociación para la Diabetes de Córdoba (ADICOR), celebra que poco a poco se vaya incluyendo a más grupos de población dentro de las campañas de vacunación contra el coronavirus. Su presidenta, Claudia Medina, está esperanzada en que este colectivo sea uno de los prioritarios una vez se termine con la inoculación de dosis a mayores y dependientes.

"Desde el principio se nos ha considerado como población de riesgo", detalla, "y es que cualquier infección vírica como una gripe o un resfriado puede causar alteraciones en los niveles de glucosa, por lo que la Covid, con toda su severidad, es un gran peligro para las personas con diabetes".

De este modo, Medina lamenta "no conocer al menos un plazo aproximado de cuándo podremos estar inmmunizados". Y recuerda que, al miedo lógico al virus, se añaden otras consecuencias que la pandemia ha traído para los diabéticos: "El aumento de la ansiedad nos lleva a comer más, en estos meses las dietas pueden haber sido menos saludables o controladas y la disminución del ejercicio físico por los confinamientos o restricciones de movilidad juegan un papel muy importante".

Según el Plan Integral de Diabetes de la Junta de Andalucía, cerca de un millón de personas en la Comunidad Autónoma padece esta enfermedad. Este dato supone un 15% de la población total de la región. Para ellos, "caminar o hacer ejercicio pueden ser considerados, prácticamente, parte del tratamiento, por su capacidad de regular los niveles de insulina en sangre", explica la presidenta de la asociación.

A espera de más datos sobre el plan de vacunación, los pacientes con esta afección han recibido en este mes una buena noticia: la Comisión Europea ha autorizado la comercialización Baqsimi (laboratorios Lilly). Se trata de un medicamento en polvo que puede administrarse por vía nasal y cuyo principio activo es el glucagón, indicado para reaccionar ante hipoglucemias graves (bajadas drásticas del nivel de azúcar en sangre).

El glucagón es una hormona producida de forma natural en el páncreas y que 'viaja' hasta el hígado para dar la orden de destruir reservas de glucógeno (azúcar encapsulada que nuestro cuerpo almacena) para liberar glucosa a la sangre. Hasta ahora, debía ser administrado con una inyección, pero esta nueva presentación es igual de efectiva al mismo tiempo que más sencilla de operar.

El doctor Javier Escalada, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, asegura que esta administración "cambia el paradigma". El especialista explica que "está indicado para casos severos de hipoglucemias en los que la persona no esté en condiciones de remontarla por sí mismo y que llevan asociadas mareos o alteraciones del comportamiento". Su administración por inhalación, detalla, "hace que incluso el propio paciente pueda administrarse la dosis de glucagón".

Claudia Medina pone de relieve que "el avance es mayor para los niños, porque en los centros educativos hay miedo a inyectarle a un pequeño el glucagón en caso de hipoglucemia; y que ahora sea por vía nasal facilita mucho las cosas".

No obstante, ahora médicos y familias reclaman que el Baqsimi sea financiado para todas las edades, puesto que, por el momento, la administración pública solo lo hace para pacientes de entre 4 y 18 años. "El coste ronda los 107 euros, por lo que no está al alcance de todos", lamenta Medina.