Primera dimisión de un cargo público asturiano por secuelas del COVID-19
La directora general de Infraestructuras Educativas renuncia al cargo porque no ha podido recuperarse tras dar positivo en noviembre
Cristina Vega, el día de su nombramiento. / Principado de Asturias
Asturias
Cristina Vega ha renunciado seguir al frente de su responsabilidad en la Consejería de Educación porque persisten los efectos derivados de la enfermedad que contrajo el pasado mes de noviembre. Había asumido la dirección general de Planificación e Infraestructuras dos meses antes y no se recuperó totalmente, las secuelas le impidieron reincorporarse, situación que se prolongó durante varias semanas.
Se puso al frente de la dirección general en septiembre de 2020, tras la dimisión de Ana Isabel López isla, que dejó el cargo recién estrenado el nuevo periodo escolar y a las puertas de que comenzasen las clases en los centros públicos y concertados. Vega es profesora de Pedagogía Terapéutica y funcionaria de carrera. Dirigía desde 2012 el colegio Santa Bárbara de Lugones y era además tutora de cursos a distancia, algunos de ellos de formación de directores.
El Consejo de Gobierno del Principado ha aprobado este viernes el nombramiento de su sustituta, Lydia Espina López, funcionaria del cuerpo de maestros que desde julio de 2019 dirigía el Colegio Público Montevil de Gijón. Además, en esta legislatura era concejala de Educación, Cultura y Deporte del ayuntamiento de Villaviciosa.
