Sus señorías despiden de este valle de lágrimas a Larry Flint, Chick Corea y Mary Wilson

Alicante

Don Tomàs Mestre i Damià hace su entrada en el Salón del Gabinete levitando al más puro estilo Paco Camps después de haber entrevistado a Doña Concha Velasco en este su programa. Don Juan Carlos I de Manuel y Don Gonzalo Eulogio se enganchan a sus piernas para que no salga flotando y se escoñe contra el techo.

El Sr. de Manuel se arma de valor y, mirando al infinito, lanza una pregunta al Sr. Eulogio: “¿No es verdad, Gonzalo de amor, que en esta apartada orilla, cuando te depilas la cosilla, es tremendo el escozor?” (Sonido de grillos) Tras un silencio más largo que un día sin pan, una voz gutural resuena en lontananza..: “Pica”. Interpelados por el señor presidente acerca de la veracidad de semejante afirmación y sobre la pertinencia de la cuestión para la economía y la paz mundial, el señor Arcaya procede a meter una colleja a sus señorías.

Los señores de Manuel, Eulogio, Mestre y Arcaya izan las banderas a media asta y ponen tímidamente sobre la mesa los ejemplares de Hustler que guardaban escondidos en sus cajones en honor de Larry Flint, quien dobló la servilleta el pasado día 10 de febrero rodeado de sus seres queridos y de una pila de copias en VHS de El escándalo de Larry Flynt, de Milos Forman.

Pertrechados con sus esmóqines de lamé, sus señorías corean solemnemente Stop! In the name of love, mientras el señor presidente interpreta al piano unos acordes de Spain para despedir de este valle de lágrimas con todos los honores a Mary Wilson, vocalista de The Supremes, y a Chick Corea.

Hundido en la miseria, el señor de Manuel apoya la cabecita en el hombro del señor Mestre y con el corazón roto y la voz temblorosa le confiesa que ha descubierto que Bruce Springsteen es un tipejo normal y no un ser de otro planeta: “En noviembre le arrestaron en Sandy Hook (Nueva Jersey) por conducir su Chevrolet Bel Air to'pedete mientras cantaba Born Turrón a grito pelao”.

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El resto de las disertaciones de sus señorías expuestas durante esta sesión ya si eso las escuchan ustedes bajo su responsabilidad, no sin antes advertirles de que los próximos minutos no son aptos para cardiópatas, taquicárdicos y finolis.