Arcelor reduce pérdidas y activa la segunda fase de las baterías

Gijón

Arcelor redujo pérdidas en el año del coronavirus y constata que las condiciones del mercado son algo más favorables. De hecho, el último cuatrimestre de 2020 arrojó cifras netas positivas. La presentación de esta cuenta de resultados coincide con la entrada en funcionamiento de la segunda fase de las baterías de cok en Veriña. 

La multinacional presenta números rojos por segundo año consecutivo, aunque las pérdidas del año pasado fueron un 70% inferiores a las del anterior ejercicio. Caen hasta los 604 millones de euros. "El impacto de la pandemia sobre la industria del acero fue significativo", reconoce su presidente ejecutivo, Lakshmi Mittal.

La empresa, que aprecia una mejora de la demanda, ha puesto en marcha la segunda fase de las nuevas baterías de cok de Gijón. Otros 45 hornos que incorporan la última tecnología para reducir y mejorar la captación de emisiones. Estas instalaciones son básicas para garantizar el mantenimiento de la siderurgia integral en Asturias. Destilan el carbón de hulla para convertirlo en el combustible de los hornos altos de Veriña. Alberto Carrero, portavoz de la multinacional en España, prevé que este viernes salga la primera producción de este combustible.

La primera línea entró en funcionamiento hace justo un año, no sin dificultades técnicas. Los sindicatos esperan que los problemas detectados no se repitan de nuevo. La empresa ha vuelto a recurrir a la contratación de eventuales. Catorce operarios se van a incorporar este mes al tren de alambrón recuperando así un turno de trabajo.