No es malo caerse del burro, Sra. Llopis

Alicante

No es malo caerse del burro tras perseverar tozuda y concienzudamente en el error. Además, en los tiempos que corren, no se deben perder energías en el enfrentamiento, todas deben concentrarse en salvar la situación de miles de personas o de familias que en Alicante lo están pasando muy mal y no son culpables de que las ayudas se atranquen por motivos administrativos.

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Y es que no era de recibo que 80 trabajadores fueran despedidos cada 31 de diciembre y vueltos a contratar en abril o mayo del año siguiente porque el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante -a diferencia de la mayoría de consistorios de la Comunitat Valenciana- mantenía una discrepancia administrativo-política con la Generalitat.

Por fin se va a solucionar el problema y ya no van a ser 80 trabajadores, van a ser 104 para atender nuevas necesidades.

Esta bien, que la concejala Julia Llopis empiece a abandonar las obsesiones que no le dejaban ver ese bosque formado por todos los alicantinos necesitados. Esa era la luz y la prioridad.

Bienaventurados los misericordiosos...

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