El Colegio de Arquitectos lamenta que no haya surgido en València un "Salvem la facultad de Peritos Agrícolas"

Valencia

La polémica por el derribo de la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas no ha terminado, ni mucho menos, con la demolición del inmueble. A las voces que se han manifestado en contra de este derribo, y en contra de la desprotección del conjunto por parte de la Universitat de València, se suma Luis Sendra, el decano del Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana, Luis Sendra, que advierte además de las consecuencias que este derribo puede tener en el futuro para las arcas públicas, porque podría pasar lo mismo que sucedió con las naves de Tabacalera.

En declaraciones a la Cadena SER, Sendra lamenta que finalmente la Universitat de València haya sacado de manera, a su juicio, sibilina las antiguas naves de la Escuela de Peritos Agrícolas, donde se va a levantar la ampliación del hospital Clínico, entre los inmuebles a proteger dentro del Plan Especial de Blasco Ibáñez. Sendra cree que estamos ante un caso muy similar al de las naves de Tabacalera que fueron destruidas, motivo por el que la justicia ha acabado condenando al Ayuntamiento.

Ampliar

Cerrar

El decano de los arquitectos critica que la Universitat haya sacado del PEP esa parcela simplemente por el hecho de no ser de su propiedad. Hay que recordar que era de la Politècnica antes de que se la vendiera a la Generalitat. Algo incomprensible, porque aunque se registraron con distintos números catastrales, esa parcela se construyó con una unidad, junto a la Escuela de Agrónomos, antiguamente también de la UPV, aunque este inmueble fue cedido a la Literaria para instalar Psicología y otras facultades.

Sendra reconoce que en tiempos de pandemia urge ampliar hospitales que se han quedado pequeños, como es el Clínico, pero eso no puede ser a costa del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Lamenta que en esta ocasión no haya surgido un movimiento como aquel Salvem Tabacalera. Y es que cree que estamos ante un caso prácticamente calcado, en el que la administración, por su propio interés, deja fuera de protección una parte de un inmueble.