"Cambio climático en el Mediterráneo. Procesos, riesgos y políticas"
Un interesante trabajo publicado por Joan Romero, catedrático de Geografía Humana de la Universitat de València, y Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante
Entrevista a Joan Romero y Jorge Olcina
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Valencia
Algunos expertos opinan que el Mediterráneo es la zona cero del cambio climático. Sea o no así, estamos asistiendo a una serie de fenómenos que debe preocuparnos y más lo debe hacer a quienes tienen la responsabilidad de marcar las políticas medioambientales de las próximas décadas.
En Hoy por Hoy Locos por Valencia, preocupados por la divulgación y concienciación en esta materia, hemos querido conocer un interesante trabajo publicado por dos expertos como son, Joan Romero, catedrático de Geografía Humana de la Universitat de València, y Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante.
El libro se titula “Cambio climático en el Mediterráneo. Procesos, riesgos y políticas” y ha sido publicado por Tirant lo Blanc. En él se explica que el cambio climático supone el reto más importante y uno de los riesgos más destacados para nuestra sociedad durante las próximas décadas. Ha dejado de ser un tema de creencias para ser una cuestión de evidencias basadas en los datos científicos.
Con las aportaciones de algunos de los mejores especialistas, que se incluyen en el libro, se puede afirmar que el Mediterráneo será una de las áreas más afectadas por el cambio climático a escala mundial y puede ocasionar impactos profundos en los países ribereños del Sur de Europa, entre ellos España, si no se actúa con rapidez y eficacia.
Las investigaciones de primer nivel permiten conocer la naturaleza de los procesos en curso, impactos, riesgos y grandes prioridades para impulsar políticas de adaptación, mitigación y regulación. Las consecuencias económicas, sociales, culturales y políticas son un gran desafío y constituyen un riesgo, pero también puede ser una oportunidad de cambio social y económico y de forma de entender las relaciones con el medio ambiente.
Un desafío complejo para nuestras democracias que obliga a acordar prioridades y a saber conciliar las urgencias derivadas de las consecuencias de la pandemia global con la emergencia que sin duda supone la crisis climática en ambientes mediterráneos en una década que será decisiva para el futuro de varias generaciones.
Un trabajo que, si aún no lo habíamos hecho, debe motivarnos a pensar qué planeta queremos legar a las generaciones futuras, a nuestros hijos.
