Compromís y PSPV vuelven a airear sus diferencias a cuenta del PAI de Benimaclet

Valencia

Compromís y PSPV vuelven a airear sus diferencias a cuenta del PAI de Benimaclet. La vicealcaldesa de València y portavoz socialista, Sandra Gómez, ha realizado este miércoles un llamamiento a la calma a sus socios de gobierno de Compromís que ayer tarde reclamaban la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento del pacto del Rialto tras la decisión de Urbanismo de no admitir el planeamiento que Metrovacesa había presentado para el PAI de Benimaclet.

Sandra Gómez cree que el problema para Compromís no es quién diseña ese PAI, si no el modelo de barrio. El PSPV apuesta, dice, por más vivienda social y dotaciones públicas y Compromís por urbanizaciones de adosados a precios desorbitados y la desclasificación del suelo para hacer huertos urbanos, algo que dejaría al barrio sin las dotaciones que viene reclamando desde hace décadas. Además cree que no es momento de provocar una crisis de gobierno en medio de la crisis por la pandemia.

Mientras, el alcalde Joan Ribó cree que podrán llegar a un acuerdo con sus socios de gobierno, aunque avanza que Compromís se mantendrá firme en su postura de que el PAI lo desarrolle el Ayuntamiento con el consenso de los vecinos.

¿Está en juego la gobernabilidad del Rialto?

Recordamos que la Ejecutiva de Compromís per València ha solicitado la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento del pacto de gobierno que mantiene este partido con el PSPV en el Ayuntamiento a raíz de la decisión "unilateral" que, a su juicio, tomó la vicealcaldesa, la socialista Sandra Gómez, respecto al PAI de Benimaclet.

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Papi Robles, portavoz de la Ejecutiva de Compromís arremetía contra la postura anunciada por la responsable del área de Desarrollo Urbano sobre el futuro de ese planeamiento urbanístico. Aseguraba que se tomó sin contar con sus socios de gobierno ni con los vecinos y tachan esa actitud de una gran irresponsabilidad política que pone en entredicho la gobernanza.

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Declaraciones a las que respondía el portavoz de los socialistas de la ciudad de València, Borja Sanjuán, que se mostraba sorprendido de que Compromís diga que la decisión se ha tomado de manera unilateral. Sostiene que eso es falso porque este asunto se ha tratado en el seno del gobierno. Por eso, confía en que se trate de un problema de comunicación entre Joan Ribó y Compromís, algo que espera no ponga en riesgo la estabilidad del Rialto.

Sanjuan insiste en que ellos rechazan un modelo de desarrollo para Benimaclet que deja sin dotaciones públicas a los vecinos porque se basa en un modelo elitista de chalés de lujo e indemnizaciones millonarias para las constructoras a costa del dinero público.

Metrovacesa espera a conocer la resolución del Ayuntamiento

Por su parte, fuentes de Metrovacesa, que recordamos es el principal afectado por este conflicto porque tiene reconocida la edificabilidad como agente urbanizador, han explicado a esta emisora que de momento no van a valorar la decisión del Ayuntamiento hasta que no reciban por escrito los motivos que esgrime la concejalía de urbanismo para no admitir el proyecto planteado por la promotora.

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¿Y qué dicen las entidades de Benimaclet?

En el barrio también hay división de opiniones. La plataforma vecinal Cuidem Benimaclet muestra su rechazo a lo que califican como "eco-especulación inmobiliaria". Su portavoz Mar Ruíz cree que la revisión del PAI no puede maquillar lo que de verdad es una destrucción de la huerta.

Cuidem Benimaclet sostiene que hay que apostar por una gestión directa. Es decir, que el Ayuntamiento sea el que intervenga en el sector y que lo que se haga sea con el consenso de los vecinos. Mar Ruíz recuerda que un informe de la Universitat de València reduce considerablemente la indemnización que el consistorio debería pagar a Metrovacesa. No serían 40 millones, como plantean los socialista, sino como mucho 12. Una carga, dice, asumible por un Ayuntamiento que presume de haber reducido su deuda en los últimos años.

Pero también hay otras entidades en el barrio que se muestran a favor de que el PAI siga su curso. Es el caso del Sporting Club de Benimaclet, un club de fútbol donde juegan centenares de niños, muchos de ellos sin recursos que están becados.

Sus instalaciones no se renuevan desde hace más de 40 años, siguen jugando en un campo de tierra y confían en que, gracias este PAI, Benimaclet pueda tener algunas dotaciones ahora inexistentes, como un polideportivo, como explica su vicepresidente, José Ródenas.

Y la Asociación de Vecinos de Benimaclet valora el paso dado al ser desestimada la propuesta de Metrovacesa por parte del Ayuntamiento de València, pero piden que el nuevo planeamiento contemple una reducción sustancial de la edificabilidad.

Lo suficiente para que al Ayuntamiento no le cueste ni un euro de indemnización. Javier García, presidente de la Asociación de Vecinos de Benimaclet reclama también que se amplíe la protección de la huerta, creando una conexión física real entre la huerta y la ciudad, mediante el soterramiento parcial de un tramo de la Ronda Norte, entre los caminos de les Fonts y de Farinós, que podría ser financiada con fondos estatales y europeos.