Un estudio de la ULE 'reconstruye' la portada románica del monasterio de Carracedo
La investigación ha permitido conocer cómo era esta parte del inmueble ahora desaparecida
Reconstrucción de la portada románica desaparecida / ULE
Ponferrada
El estudio de los vestigios románicos conservados de la desaparecida puerta norte de la iglesia del monasterio de Santa María de Carracedo (León) realizado por los investigadores Mª Concepción Cosmen y José Alberto Moráis, del Instituto de Estudios Medievales de la Universidad de León (ULE), ha permitido la 'reconstrucción' de dicha portada románica a través del análisis y datación de seis capiteles y dos estatuas-columna además de las informaciones rastreadas en las fuentes documentales.
La investigación, que fue publicada en el Anuario de Estudios Medievales con el título ‘'The lost romanesque portal of the monastery of Santa MarÍa de Carracedo (León)', se editó en una revista de gran impacto, 'precisamente por el valor de los restos que se conservan en el monasterio. La escultura de Carracedo, de esa portada perdida es de mucha calidad dentro del románico español',explica José Alberto Morais. De hecho también ha permitido relacionar las obras con el foco artístico de Astorga, que tiene antecedentes directos en la escultura de la abadía francesa de Saint-Denis.
Los autores del estudio
Los autores del estudio
El artículo de los investigadores de la ULE parte de los orígenes del monasterio, lugar en el que se han conservado los vestigios que han sido objeto del estudio. Según las investigaciones, 'Las efigies, que representan a un monarca coronado y a un clérigo con mitra, parecen hacer referencia a dos de los patrocinadores del cenobio, y ejemplifican la imagen de los poderes regio y eclesiástico que lo ampararon', tal y como se recoge en el texto.
SEIS CAPITELES Y DOS ESTATUAS COLUMNA
Restos de la desaparecida puerta / ULE
Restos de la desaparecida puerta / ULE
La portada 'contó con tres arquivoltas abocinadas, que volteaban sobre seis capiteles, tres a cada lado, y que hoy forman parte del conjunto empotrado en el muro neoclásico. La fachada tuvo seis columnas acodilladas, dos de ellas con las efigies del rey y del abad, que alcanzan 1’78 metros de altura' según se recoge en el estudio.
Se trata de las figuras de Alfonso VII que respaldó a su hermana Sancha que tenía al Bierzo entre sus obligaciones además del prelado, el abad Florencio.
Además, las investigaciones llevan a los autores a plantear que la portada carecía de 'tímpano' ya que no se han encontrado alusiones a un hipotético tímpano como componente de la misma en ninguna de las fuentes más antiguas que se poseen.
Efigie de Alfonso VI / ULE
Efigie de Alfonso VI / ULE
En cuanto a los capiteles, el artículo describe detalladamente sus motivos, con iconografías novedosas dentro del arte del Reino de León durante el siglo XII. En uno de ellos se representa el pecado de la avaricia, en otro hay relieves florales y en un tercero repersenta el ataque de un felino a una figura que desenvaina su espada mientras esta en el suelo. En el cuarto se representa a dos cuadrúpedos con cabeza humana mientras en el quinto se representa otro cuadrúpedo rodeado de elementos vegetales. Por último, el sexto acoge una epifanía, con los tres Reyes Magos, la Virgen y el niño.
Hay que indicar que la investigación analiza y data las esculturas, las ubica en el templo y reflexiona sobre sus dimensiones simbólicas e iconográficas, al tiempo que demuestra el patrocinio de la casa real leonesa en esta obra casi perdida, y la participación de artífices conocedores de experiencias plásticas internacionales, deudoras de la escultura de la región parisina.
Efigie Abad Florencio / ULE
Efigie Abad Florencio / ULE
Según la investigación, la portada 'albergó soluciones técnicas e iconográficas desconocidas en los territorios del noreste hispano entre los años 1150 y 1160, incomprensibles sin la comparecencia del patronazgo de la corte legionense y las relaciones políticas y artísticas con la Île de France', lo que según explica el texto 'es ahí donde reside su notabilidad', señala.
El trabajo, además de dar a conocer una nueva portada románica, revela la utilidad de los estudios de Historia del Arte, pues permite valorar vestigios escultóricos y arquitectónicos de enclaves monásticos relevantes, como el de Carracedo.
