Nano tiene mano

Logroño

Nano Mesa es un jugón. En medio entrenamiento en Logroño y quince minutos en la Nova Creu Alta el menudo delantero canario tuvo tiempo para meter dos culetazos a un contrario en sendos balones aéreos, enviar un balón al palo tras un gran control dentro del área, y de seguir pensando en el gol cuando la pelota segundos después le llegó desde la banda izquierda para un remate de cabeza que envió excesivamente cruzado. En quince minutos demostró Nano Mesa que tiene la categoría metida entre ceja y ceja, ahora solo tiene que demostrar lo más importante: que quiere hacer las cosas bien y que está convencido de que su tránsito por Logroño le va a venir bien a su carrera.

Con 25 años a este futbolista hay que convencerle de que para jugar al fútbol hay que entrenar bien, cuidarse mucho y así luego disfrutar de este deporte sobre el terreno de juego, ese espacio que seguro ha echado de menos cuando este año se ha visto fuera de su equipo, el Cádiz cada fin de semana. Aquí será la referencia, siempre y cuando se lo entrene.

El Logroñés completó una de las primeras peores partes del campeonato. Y aún así logró salir indemne de lo que hubiera sido un desastre si Juan Diego Molina la envía entre los tres palos cuando Álvaro se la puso de dulce tras un error del Logroñés y una contra fácil para los catalanes. El mejor ha fallado y el partido le ha dado una segunda oportunidad al Logroñés, que supo solventar la mayor parte de los problemas tras su paso por vestuarios salvo uno que casi le cuesta el partido: Andoni tiene muchos problemas tácticos, técnicos y físicos para cerrar el lateral izquierdo. Un desastre constante que tiene solución: la vuelta de Iñaki cuando supere sus problemas musculares.

En la segunda mitad el Logroñés fue mejor, sin Bogusz sobre el césped, con Paulino completando otro buen partido, con Nano Mesa demostrando que le va a dar al equipo parte de lo que le falta en ataque, y con Iago López, una vez más, siendo un bastión defensivo, como carrilero en la primera mitad y como central en la segunda. El equipo jugó mejor, y aún así pudo perder de no haber aparecido Dani Giménez, tras otra jugada por la banda izquierda de la defensa riojana, y un remate en el área pequeña de Hernández, que el meta vigués sacó con acierto bajo palos. Luego llegaron las dos de Nano Mesa para cerrar el partido con la sensación de que el equipo suma un punto, le resta dos a un rival directo, mantiene la ventaja cómoda con el descenso, y que el golaveraje ya se lo ha ganado al Oviedo y al Sabadell a la espera de que la Segunda sea tan complicada e igualada como dicen los que saben de esto.