Absuelto por morder a un sanitario del 112 cuando sufría una hipoglucemia
El juez le aplica la eximente completa de alteración mental porque cuando se produjeron los hechos sufría los efectos de una hipoglucemia derivada de un mal control de su enfermedad
El acusado tiene diabetes y, en el momento de los hechos, sufría una hipoglucemia / Getty Images
Valladolid
El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid ha absuelto de un delito de atentado a la autoridad y lesiones a una persona con diabetes acusada por morder a un sanitario que le atendía tras haberse hecho un corte en un establecimiento de la localidad vallisoletana de Rueda. Por estos hechos, la acusación particular solicitaba hasta dos de cárcel.
El magistrado le aplica la eximente completa de alteración mental porque, en el momento de la agresión sufría una hipoglucemia, una bajada de sus niveles de glucosa en sangre por debajo de los aconsejables.
Los hechos objeto de la sentencia, a la que ha tenido acceso la Cadena SER, tuvieron lugar en agosto de 2019 cuando el acusado, de 43 años, se cortó con un cuchillo. El equipo médico desplazado por el 112 al lugar intentó auxiliar al herido pero, en ese momento, tal y como acredita la resolución, lo encontraron "desorientado y agresivo".
Cuando la víctima intentó examinarle el brazo, se abalanzó repentinamente y le mordió en el bíceps del brazo derecho. El conductor de la ambulancia tuvo que colaborar para sujetar al acusado que "no atendía a razones y continuaba con su agrevisivdad verbal y física".
Si bien el juzgador considera probado que los hechos constituyen un deito de atentado a agentes de la autoridad -castigado con penas de hasta cuatro años de cárcel-, entiende que. en este caso, cabe aplicar la eximente completa de alteración mental que se extiende al resultado del atentado, es decir, las lesiones sufridas en el brazo por el sanitario.
CONSECUENCIAS DE UNA HIPOGLUCEMIA
La sentencia explica con detalle las consecuencias derivadas de un episodio de hipoglucemia que, en este caso, estaban agravadas por un mal control de la diabetes que padece el acusado. La documentación aportada por la defensa acredita este hecho ya que mantenía unos niveles de hemoglobina glicosilada de 9,3. Este índice revela el nivel medio de glucosa sanguínea durante los tres meses anteriores. Todo indicador por encima de 7,5 revela ese descontrol de la enfermedad.
Además, se aporta el testimonio de una médico forense que sostiene la existencia de la eximente completa ya que el acusado, como consecuencia de esos bajos niveles de azúcar en sangre, era "incapaz de coordinar sus pensamientos ni sus actos de manera racional". Y añade que "podía saber que estaba delante de personal sanitario (...), pero era incapaz de proporcionar una respuesta racional, coherente y pacífica a los requerimiento porque su nivel de azúcar le impedía ordenar sus pensamientos" y porque "afectaba al funcionamiento de su sistema nervioso".
Tal y como se recoge en la sentencia, la literatura médica y la propia Asociación Española de Diabetes reflejan que entre los síntomas de una hipoglucemia están la inestabilidad, el nerviosismo o la irritabilidad así como la "ira, terquedad o tristeza".
En su fallo, el juez toma en cuenta todos estos elementos y absuelve al acusado de los delitos de atentado y lesiones aunque le impone el pago de 1.500 euros en concepto de indemnización así como a asumir las costas del procedimiento.
Mario Alejandre
Cuenta lo que pasa en Valladolid y en Castilla y León desde que se incorporó a la SER, en el verano...
