"Canarias no se puede convertir en un lugar sin salida": el pacto por la migración vigente veinte años después
En el año 2000 se crea el Foro por la Migración de Canarias, entonces impulsado por la Consejería de Asuntos Sociales dirigida por Marcial Morales
Entre los objetivos del pacto, evitar los discursos xenófobos y la colaboración entre países y Europa
El Presidente José Luis Rodríguez Zapatero, durante la inauguració del CIE de Fuerteventura junto a las autoridades locales y el entonces presidente canario Adán Martín / Cadena SER
Santa Cruz de Tenerife
Veinte años después, el Pacto por la Migración de Canarias parece que se firmó ayer. Durante los años previos a la denominada 'crisis de los cayucos' del año 2006, el incremento de las llegadas de personas a bordo de pateras y cayucos hasta el Archipiélago condujo hacia la creación por decreto del Foro por la Migración de Canarias, un marco de diálogo e impulso de políticas integradoras y de exigencias hacia el resto del país y Europa para "no dejar solas a las islas" ante un fenómeno que, entonces, "marcará el carácter y el desarrollo de la sociedad canaria del siglo XXI".
En aquél entonces, fue la Consejería de Asuntos Sociales dirigida por Marcial Morales quien asumió la coordinación del grupo de trabajo que integró a partidos políticos -excepto el PP- , Adminsitraciones locales, insulares y la autonómica, además de organizaciones no gubernamentales vinculadas al trabajo con migrantes como Cáritas, Cruz Roja o Cear.
"Consideramos necesario el fue una decisión común de las entidades sociales, instituciones y de las personas que estábamos preocupados por el clima que se estaba generando", recuerda Morales a través de una conversación telefónica. "El Foro tuvo un resultado positivo porque en algo contribuiría a aislar a los descerebrados, como ahora, que intentaban dividir y enfrentar".
Más información
El Pacto Canario por la Migración, que fue firmado el 10 de diciembre del 2002, consensuó un decálogo de acuerdos no muy alejados de las exigencias planteadas veinte años después: las organizaciones políticas asumen el deber ético de abordar el fenómeno migratorio desde el respeto y la defensa de sus derechos, promoción del máximo consenso y dejar al margen la "legítima lucha partidaria", trabajo coordinado con todas las Administraciones, incluída la del Estado, para "articular los mecanismos para que Canarias no se convierta en un lugar 'sin salida', la colaboración con el Estado en el marco de la subcomisión bilateral Canarias-Estado y la firma de convenios específicos y planes de choque concretos.
El Foro Canario de la Migración nunca fue disuelto. En 2020, la Consejería de Derechos Sociales dirigida por Noemí Santana ha convocado a los integrantes en dos ocasiones: la primera, en el mes de septiembre; el pleno fue convocado entonces para emitir un conjunto de conclusiones; la segunda, el 14 de diciembre en el marco de la comisión permanente.
Fue el nueve de septimebre en donde surgió un documento de conclusiones que pide al Gobierno de Canarias, al Estado y a la Unión Europea más coordinación y políticas que desahoguen a Canarias: "se trata de una problemática nacional y europea", reza el documento, que pide el impulso del Plan Canario de Inmigración y coordinación con el Gobierno del Estado, al Ejecutivo de Sánchez pide presupuesto, facilitar traslados y la renovación del Plan África y a la Unión Europea, fondos, pactos de asilo y mecanismos para el desarrollo de una migración segura.
