Investigan a dos menores como autores del incendio de Cantabrana
Lo que comenzó como una gamberrada terminó con daños importantes
Incendio Cantabrana / Guardia Civil
Burgos
La Guardia Civil, en el marco de la Operación FUECAN, ha identificado e investigado a dos menores de 16 y 17 años de edad, como presuntos autores de un delito de daños por un incendio, el pasado 5 enero en la localidad de Cantabrana, que empezó como una gamberrada y afectó a una cochera y a los objetos del interior.
A las 3:15 horas se tuvo constancia del incendio en el que se calcinó un tractor y un quad, según la denuncia presentada horas más tarde por el propietario, quien estimo las pérdidas en cerca de 19.000 euros.
Los agentes iniciaron entonces una investigación y tras una primera inspección ocular concluyeron que el incendio no había sido fortuito sino que se advertía cierta voluntariedad y la implicación humana, al verificarse la presencia de un contenedor que había ardido junto a la cochera, sin ser ésta su posición habitual.
No obstante se observaron “ciertos extremos”, para los que no había una clara explicación, por lo que se continuaron las indagaciones y así en los días siguientes, aparte de otras averiguaciones en relación con el incendio, se llevaron a cabo numerosas entrevistas con vecinos de la zona.
El resultado permitió que las pesquisas se centraran sobre un determinado colectivo de jóvenes con vinculación en la comarca, al considerar que éstos guardaban relación con el suceso, concretamente dos de ellos.
Sin embargo, ha sido la firme decisión e intervención de los padres de los menores lo que ha facilitado la total resolución y aclaración de lo ocurrido, al presentarse con éstos en dependencias de la Guardia Civil, reconocer su implicación y describir la secuencia de los hechos, así como su intención de reparar el daño causado.
Finalmente, los supuestos autores han sido investigados como presuntos autores de un delito de daños por incendio, instruyéndose diligencias por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Burgos, que han sido entregadas en la Fiscalía de Menores de Burgos.
Al parecer, el incendio se inició en un contenedor como “una gamberrada”. Tras prender el fuego, los jóvenes reconocieron que empujaron el contenedor por una pendiente; pero éste no tomó la dirección pensada, sino que se desvió y deslizó hacia la cochera para impactar contra las puertas, fabricadas en madera.
El fuego entró en contacto con este material y las llamas se propagaron por toda la construcción con el fatal y conocido desenlace.
