El Encuentro se desmantelará después de casi 30 años de provisionalidad

Burgos

La concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, disuade a quienes piensen asentarse en el poblado de El Encuentro con la intención de obtener un realojo porque las familias que tendrán una vivienda normalizada están ya censadas.

El Ayuntamiento de Burgos y la Junta de Castilla y León han suscrito un convenio para destinar 3,2 millones para el desmantelamiento del poblado chabolista más grande de la Comunidad y posterior reubicación de sus 39 familias con 138 personas en viviendas de distintas zonas de la ciudad en el horizonte de 2023.

El Encuentro nació como una solución provisional a enclaves de infraviviendas que había en Burgos (Bakimet, Las Tejeras) y han pasado ya 27 años, en los que se han ido levantando nuevas autoconstrucciones improvisadas, añadidas a las 25 casas prefabricadas que se ocuparon en 1993 y que, con el tiempo, han quedado muy deterioradas. Tienen una habitabilidad muy precaria e instalaciones antiguas, pero en ningún caso están tan abandonados como en La Cañada Real de Madrid, asegura la concejala.

Todas las familias participan en un programa de integración social con el fin de su reubicación digna en viviendas que estarán repartidas por toda la ciudad. Sonia Rodríguez reconoce que el estilo de vida de la etnia gitana a veces no resulta fácil de comprender y puede generar rechazo allí donde son realojados, pero los servicios sociales trabajan desde hace tiempo con estas familias, aunque precisarán una labor de seguimiento durante algunos años. El programa DUAL, de integración de familias gitanas, funciona desde hace décadas en Burgos y ha tenido buenos resultados con 76 realojos y una inmensa mayoría sin problemas de convivencia. El poblado chabolista denominado ‘El Encuentro’ se encuentra situado en la zona norte del municipio de Burgos, a la altura del cementerio municipal San José, en la antigua Carretera de Quintanadueñas.

Desde el gobierno autonómico se destaca que, dentro de los programas que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente viene desplegando desde hace casi veinte años para garantizar una política social de vivienda y el acceso a una vivienda digna a las personas más vulnerables (los colectivos en riesgo de exclusión social, las personas víctimas de violencia de género o las que se ven sometidas a procesos de ejecución hipotecaria) están las dirigidas a la erradicación del chabolismo que han permitido mitigar notablemente este problema en nuestra Comunidad.

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Según datos de la Fundación del Secretariado Gitano, en Castilla y León el número de chabolas ha descendido drásticamente gracias a los previos programas públicos y la cifra subsistente podría ser inferior a un centenar. De 2007 a 2015 se ha reducido a menos de la tercera parte (de 158 chabolas a 45).