Un catedrático de la URJC denuncia presiones del Gobierno de Cifuentes en el 'caso Máster'
Amalia Calonge declara que estaba autorizada para cambiar las calificaciones y que lo hizo por orden de Pablo Chico
La funcionaria Amalia Calonge se dirige a testificar a la Audiencia Provincial. / Marta Fernández Jara (EUROPA PRESS)
Madrid
El catedrático Pablo Chico, profesor de Derecho Tributario, ha señalado ante el tribunal que recibió la llamada de María teresa Feíto, asesora del ejecutivo regional en 2018 y también acusada, para que inmediatamente le remitiera documentos y su relato de los hechos sobre la alumna Cristina Cifuentes.
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Este docente ha reconocido que asumió que se trataba de una llamada del ejecutivo autonómico a la vez que ha manifestado ante los magistrados que la conversación con Feíto fue tensa.
Antes del catedrático, ha sido el turno para la funcionaria de la URJC, Amalia Calonge que ha reconocido que habló con este profesor y modificó, sin tener potestad para ello, las notas en dos asignaturas desde el 'No Presentado' hasta el 7,5 de puntuación. En todo caso, Cifuentes había obtenido esas calificaciones.
El exconsejero de Educación en 2018, Rafael Van Grieken, que también ha comparecido como testigo, ha reconocido que desde su cargo público mostró más interés por la situación de Cifuentes que por la de otros alumnos.
Van Grieken ha dicho que Cristina Cifuentes era una alumna distinta porque era la presidenta de la Comunidad de Madrid y por eso se puso en contacto con el rectorado de la Universidad Rey Juan Carlos.
Por cierto que Van Grieken ha remitido un comunicado a los periodistas en el que dice sentirse engañado por el Rector Javier Ramos al que acusa de no ofrecerle toda la información disponible sobre esta asunto.
