Partido perfecto taronja para sumar la décima consecutiva noqueando al Baskonia

Valencia

Llegaban Valencia Basket y Baskonia disparados en ACB (nueve y siete victorias consecutivas, respectivamente) y heridos por sendas derrotas en sus últimos compromisos europeos (ASVEL y Alba). Si a esto le unimos el toque especial por el sentido homenaje a Vukovic, el otrora duelo 'azulejero' entre el Pamesa y el Taugrés (un homenaje a la etapa del Maestro en el banquillo) se presentaba como un partido muy atractivo.

Y no falló a las expectativas, un duelo de pizarras basándose en las defensas trabajadas por Ponsarnau e Ivanovic.Empezaron mejor los visitantes, bajo la dirección de Vildoza, y el acierto de Polonara y Dragic; este último autor de 10 de los 18 puntos del Baskonia en el primer cuarto.

La mejor noticia en el tramo inicial del partido fue el regreso a las pistas de Dubljevic (casi cuatro semanas parado) y Prepelic, renqueante por un virus que le dejó sin viajar a Villeurbene. Pero fue otro balcánico, Kalinic, el que tiró de su equipo en el segundo cuarto para darle la vuelta al marcador. Entre él y Vives encontraron desde la línea de tres el punto idóneo para hacerle daño al equipo vitoriano. Así se llegó al descanso 35-31.

Mientras Kalinic brillaba en el segundo cuarto, Prepelic, como si de un motor diésel se tratara, fue de menos a más. Y fue en el tercer cuarto cuando Klemen acabó de romper el partido y liderar a su equipo en la consolidación de la remontada. El rubio se hinchó desde la línea de tres y se permitió asisitir con maestría a otro jugador notable a partir del descanso: Tobey. El tercer cuarto concluyó 58-43.

Este +15 fue in crescendo en el último cuarto. El Valencia Basket se motró infranqueable en defensa y con máximo acierto colectivo, sumándose a la fiesta jugadores como Pradilla, Dubi y Hermannsson, para aumentar la renta por momentos a los 20 y 22 puntos. No echó de menos el equipo taronja a Williams, baja de última hora por molestias en la rodilla. El Baskonia, para colmar su mala tarde, perdía en el último cuarto a Dragic tras un golpe que le dejó KO (casi literal, porque estuvo varios minutos tendido en el suelo inmóvil).

La fiesta taronja terminó uniéndose al festín Marinkovic, que sigue acumulando minutos tras su grave lesión de hombro, y se permitió poner un tapón de los que duele a Raieste. Y al final, una tarde perfecta para los taronja que se desquitaron de la reciente derrota en Euroliga en Vitoria ganándole a los de Ivanovic de 22: 83-61.