Amigos para siempre
Manfredo Álvarez nos trae, cada miércoles, las curiosidades de la historia rojiblanca

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Gijón
El origen del hermanamiento entre el Betis y el Sporting ha sido el tema tratado este miércoles en la sección 'Manfredoteca' que cada semana recuerda los episodios más curiosos de la historia rojiblanca.
Los lazos de unión entre béticos y sportinguistas se sellaron hace casi 24 años, concretamente el sábado 31 de mayo de 1997, mucho tiempo antes de los dos últimos 'favores' verdiblancos en 2015 con el ascenso y al año siguiente con la permanencia en Primera División.
La historia se remonta a falta de tres jornadas para el final de la temporada 96-97. El Sporting debía ganar al Betis en el Benito Villamarín para evitar el descenso a Segunda División y se daba la casualidad de que el equipo verdiblanco no se jugaba nada y además una victoria visitante empujaba al Sevilla a un casi seguro descenso a Segunda División. El Sporting acabó ganando 0-1 con gol de Tcheryshev a pase de Lediakhov y al día siguiente el Sevilla consumó el descenso precisamente perdiendo ante el Oviedo 1-0 en el antiguo Carlos Tartiere.
El exjugador gijonés Rubén Acebal, titular en el aquel partido ante el Betis, recordó todas las curiosidades de ese día: el ambiente previo y durante el encuentro con la afición andaluza recibiendo al autobús del Sporting, pitando a su equipo cuando cogía la pelota y animando a los futbolistas asturianos cuando atacaban.