Lorenzo Rodríguez: "Esta Diputación ha estado abriendo caminos"

Burgos

El vicepresidente de la Diputación Provincial ha salido al paso de las críticas del grupo Socialista relacionadas con el servicio de mantenimiento de las carreteras secundarias para despejarlas de los restos que ha dejado el temporal. Lorenzo Rodríguez acusa al viceportavoz del PSOE en esta Institución, Javier Lezcano, de intentar sacar rédito político con acusaciones infundadas en una situación en la que cree que se han puesto todos los medios necesarios y se ha actuado con toda la rapidez posible, con determinados criterios de prioridad para intentar llegar a todas las zonas de la provincia aisladas por la nieve. En una comparecencia pública Rodríguez salía en defensa de la empresa que tiene a su cargo este servicio, cuyos trabajadores tuvieron que aplazar las pruebas de antígenos a las que estaban citadas el lunes para dedicarse plenamente a esta ardua tarea. “Los trabajadores de la empresa han hecho un grandísimo trabajo y los alcaldes también, pero no se puede por una nevada criticar a un servicio como vías y obras mezclando otras cosas como la pandemia: las críticas hay que hacerlas cuando se tiene que se tienen que hacer, pero no para hacer daño sin fundamento”, lamenta Rodríguez.

El PSOE hablaba de “fracaso” del protocolo de vialidad invernal diciendo que obedece a la falta de previsión del equipo de gobierno de PP y Ciudadanos. Sin embargo, el vicepresidente asegura que los 21 vehículos que tiene esta empresa destinados a este servicio no han parado ni un momento para intentar actuar en los 2.500 kilómetros de carreteras secundarias que tiene la provincia, con un resultado que considera razonable dada la magnitud de las nevadas. “Por supuesto que habrá nieve en las cunetas y que habrá tramos helados y pueblos que todavía tengan calles heladas y no será culpa del alcalde que no estén limpias, pero otra cosa es el abandono y la poca previsión que viene a decir el viceportavoz del grupo Socialista”, comenta el vicepresidente, que reconoce que era imposible llegar a todos los sitios el primer día, pero asegura que el martes ya no quedaba ningún pueblo incomunicado.