La cara B positiva de la borrasca 'Filomena'
Este tipo de temporales de frío y nieve hidratan la tierra y mejoran la reserva de los acuíferos. Lo saben bien en el Observatorio Pirenaico del Cambio Climático, que comprueba cómo están retrocediendo los glaciares. Su coordinadora, Eva García, ha pasado por los micrófonos de La Rebotica, en Radio Zaragoza
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Montañas nevadas en el Pirineo aragonés / GETTY IMAGES
Zaragoza
Los temporales sirven y sus efectos van más allá de los daños en las carreteras. La nieve rellena acuíferos y se convierte en un balón de oxígeno para nuestros disminuidos glaciares. Es la cara B positiva de la borrasca 'Filomena'.
La Rebotica (08/01/2021) - con Eva García, coordinadora del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático
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Corta carreteras y dificulta el tráfico pero, a la vez, la nieve hidrata la tierra, recupera acuíferos y protege los suelos. Por los micrófonos de La Rebotica, de Radio Zaragoza, ha pasado la coordinadora del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático, Eva García, desde donde ven menguar los glaciares (solo quedan 19) y transformarse el paisaje.
"La permanencia de este manto de nieve es una recarga profunda de los acuíferos, que son nuestros pozos naturales", es decir, "no es solo importante el agua que corre sino también el agua que está dentro de nuestra tierra", remarca.
Un temporal como éste, dice, puede ser un balón de oxígeno, al menos momentáneo. "Hace 30 años, este temporal en nuestra tierra podía ser más común pero vemos que la tendencia es a que haya un calentamiento y una reducción muy importante de los glaciares", explica García.
Pero no nos engañemos, lo que viene es menos agua y menos nieve: hasta un 50% menos en los próximos 50 años. Es lo que se combinará con estos episodios intensos y cada vez más frecuentes. Por eso esta experta pide prepararnos y adaptarnos a los cambios. A todos.
"Los datos son bastante dramáticos, en el sentido de que va a cambiar el paisaje, nuestro ecosistema y lo que hemos conocido hasta ahora", señala la coordinadora de este centro de investigación. "Seguramente, estos glaciares se van a convertir en nuevas lagunas y eso producirá nuevos cambios", continúa.
Esos cambios son ya certezas y hay que adaptarlos también a los nuevos proyectos turísticos en estas zonas de montaña. En este sentido, esta experta medioambiental considera que "hay que ir hacia la diversificación de actividades; tiene que haber proyectos porque necesitamos una economía" pero "tienen que estar adaptados" y "es posible otras actividades relacionadas con un turismo sostenible y circular en un mayor periodo".
