Los Reyes Magos ya están en Vitoria

Vitoria

Los más pequeños pudieron disfrutar este lunes de la visita de los Tres Reyes Magos en el Polideportivo Mendizorroza y este martes, aquellos que tengan entrada, también podrán hacerlo. Y es que sólo faltan horas para que los niños reciban sus regalos en casa.

Todo sin olvidarse de que los Reyes también necesitan alimentarse y que por ello, cualquier tentepié será bien recibido por ellos mismos y sus camellos: galletas, turrones o pasteles; y un poco de vino o de leche.

Para la sorpresa de muchos, los videojuegos no han estado en lo alto de las cartas a los Reyes Magos ni mucho menos. Sino que lo que esperan los más pequeños son los regalos que van desde peluches, hasta coches teledirigidos.

Lo que no ha impresionado ha sido la petición de los más mayores a los Tres Reyes de Oriente, quienes solo piden para el año que viene "salud y alegría, por favor".

Sin embargo, la visita de los reyes ha coincidido con una blanca navidad, marcada por la nieve y la ilusión que intentan dejar atrás un año sellado por la COVID y que ha agudizado las penas de muchas personas.

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Sin cabalgata

Sin cabalgata por el COVID-19, la visita real se ha convertido en un baile invernal en el polideportivo de Mendizorroza a 4 de enero de 2021; fuera la nieve blanca cubría los suelos y techos de la ciudad, proporcionando una fría sensación. Sin embargo, la Navidad más caliente por el caluroso recibimiento que han tenido Melchor, Gaspar y Baltasar.

Bailarinas disfrazadas de copitos de nieve y danzando, al ritmo de la música, en el escenario y en su larga pasarela que llega hasta él. Las bailadoras, escenografiando los sonidos del invierno y su Navidad: el viento y sus soplidos; la lluvia o la nieve y los pájaros, quienes no tienen donde esconderse. Y el sonido de la chimenea, que no podía faltar.

En el espectáculo, cometas voladoras en forma de adornos navideños, que por motivos evidentes —la COVID, una vez más—, las amas y aitas no se levantaban de la silla, pero que la situación brindaba a hacerlo. También a aplaudir al ritmo de la música, algo que si se ha disfrutado.

La emoción se palpaba en el ambiente. La ilusión porque la COVID no se haya cargado también a los Tres Majestuosos. Incluso Melchor lo ha dicho: "¿Qué bonito, verdad? A esperar que este año solo vaya a mejor".

Una sensación no solo compartida por Melchor, Gaspar y Baltasar, sino también por los niños y sus aitas, quienes demostraban estar, más que nunca, atentos a esta cabalgata tan especial de la que nadie perdía golpe de vista.

Tampoco han faltado los tambores que han dado paso a los Reyes de Oriente y que ya están en Vitoria, preparados para dejaros a vosotros, niñas y niños, vuestros ansiados regalos del 6 de enero. Y recordad, ¡pronto a la cama!