Paulino: "Afronto una temporada clave"

Logroño

En esta Segunda de dos velocidades, el Logroñés ha perdido contra los mejores, contra aquellos que quieren ascender a Primera, salvo el triunfo contra el Almería. Pero luego ha sabido competir y sobre todo ganar a los equipos de su liga, aquellos que juegan a menor velocidad. En esa velocidad inferior, el Logroñés sabe ganar los partidos. Lo demostró el pasado sábado ante el Mirandés. ¿Fue mejor que el conjunto visitante? No. ¿Es justa la victoria? A buen seguro no. Pero el Logroñés está sabiendo ganar estos partidos que se juegan a una velocidad más similar a la que se juega en Segunda B que el ritmo al que se juega, por ejemplo, en Primera que es a la que juegan los equipos que optan a subir a Primera.

Y probablemente, y esta es una teoría personal, una opinión, Lander Olaetxea es la personificación de todo esto. Olaetxea es el ritmo que precisa todo equipo para ser siempre competitivo. Y otro nombre se suma en esta teoría,. Paulino de la Fuente, que tiene la categoría en sus venas, y de la inspiración de este futbolistas depende que el Logroñés pueda seguir ganando partidos, quizás, si está de dulce, también contra los mejores. Olaetxea tiene una velocidad, y Paulino parece que quiere demostrar que tiene la otra.

La forma de jugar de Lander Olaetxea se adapta más al esfuerzo y sacrificio de la Segunda B que al talento a raudales de la Primera y Segunda en equipos punteros. Pero es precisamente lo que necesita este Logroñés. Jugar como lo hace Lander Olaetxea, dejándose el alma y el físico en cada jugada, en cada partido... para que hombres talentosos como Paulino decanten la balanza del lado riojano. Olaetxea aparece donde haga falta para desde ese sacrificio igualar la habitual superior calidad de los rivales, y al mismo tiempo permitir que otros, como Paulino, brillen. Pero sabido es que Sergio Rodríguez les exige a todos el mismo esfuerzo, para garantizar no ya las victorias, sino que aquello de ser un equipo.

Lander Olaetxea baja al barro sin problema alguno. Choca y choca contra quien sea necesario. No se deja nada, no se guarda nada. Tampoco Paulino, que fue el mejor en Las Gaunas sobre un césped que bien podría haber pasado por piscina o pista de hielo. La calidad de Paulino y la cantidad de Olaetxea se adaptaron a la perfección a las circunstancias. Y a partir de ellos, el equipo puede competir contra cualquiera.