Funcionarios de la prisión de Córdoba: "Llevamos 4 años esperando unos guantes anticorte"

Córdoba

La asociación de funcionarios de prisiones Tu Abandono Me Puede Matar sigue denunciando la situación en que se encuentra este sector laboral, cuyas condiciones laborales se han recrudecido durante la pandemia. Así, una portavoz de este colectivo, que en Córdoba agrupa a más de 100 profesionales, lamenta que Instituciones Penitenciarias solo facilite una mascarilla quirúrjica por cada funcionario para todo un turno de 24 horas.

"A final llevamos nuestras FFP2 de casa, porque trabajamos en un entorno cerrado por naturaleza y carente de ventilación y, además, si no presentamos síntomas no se nos realizan test de coronavirus", relata.

Asegura que la segunda oleada ha afectado más a la cárcel de Alcolea que la primera. En marzo se dio solo un caso positivo entre los trabajadores, mientras que desde septiembre se ha contabilizado ya el positivo de 5 funcionarios y 36 cuarentenas por contacto estrecho con un infectado por el SARS-CoV-2, según los datos recopilados por Tú Abandono Me Puede Matar. Esto repercute en "bajas en una plantilla que ya está mermada de por sí, lo cual significa más responsabilidad para cada efectivo".

No obstante, aseguran que el control de los internos para prevenir posibles contagios es bastante estricto y no se ha detectado ningún brote: cuando algún preso regresa de permiso o es de nuevo ingreso pasa 10 días en cuarentena y se le realiza un test de antígenos. De igual forma, en el día a día de la prisión se realizan "tomas aleatorias de temperatura para aislar a esa persona que pudiera ser sospechosa".

Por el momento, los vis a vis están suspendidos desde hace algo más de un mes, por lo que "se están haciendo visitas pero solo se permiten a través de cabinas de cristal que imposibilitan el contacto", algo que ha supuesto la ampliación de los horarios y los turnos para que los familiares de los internos puedan acudir a la prisión. Así, de los 40 locutorios disponibles en el centro, solo se están utilizando 20 y se ha limitado el número de visitantes permitido a dos personas. De igual forma, se ha permitido que los reclusos puedan realizar videollamadas.

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PROBLEMAS LASTRADOS:

Según Tu Abandono Me Puede Matar, la pandemia solo ha puesto de relieve "la dejadez de Instituciones Penitenciarias con el cuerpo de funcionarios". Según su portavoz en Córdoba, las plazas de personas que se jubilan "no se están reponiendo". "En Córdoba tenemos la situación de que un solo funcionario tiene que hacerse responsable de dos módulos durante su turno, que pueden ser de 120 internos uno y de 50 otro", detalla. La asociación calcula que el déficit a nivel nacional roza las 3.200 vacantes y en términos generales cada vigilante controla a unos 80 o 90 presos de media.

"Al final, cuando estás sola o con un compañero no tienes control sobre ellos, pero ellos sí tienen control sobre ti". La funcionaria relata una presión física y psicológica asfixiante por la falta de medios personales, pero es que además denuncia no contar con los medios materiales necesarios para el desempeño de sus labores.

Son denuncias compartidas de Tu Abandono Me Puede Matar y de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP-UGT). Ambas aseguran que "en la prisión de Córdoba llevamos más de 4 años esperando unos simples guantes anticorte, las botas que tenemos se derriten con el calor si un interno origina un fuego y, además, los presos saben que la suela no es adherente por lo que untan el suelo con agua enjabonada para que resbalemos", explican representantes de ambos colectivos.

Pese a la falta de medios, la mayoría de personal de guardia y custodia consultado coincide en que "sería muy difícil una fuga de la prisión de Córdoba". Pero sí alertan que, este año se cumplirán 21 años desde que se inauguró el centro y hay "algunos sistemas de vigilancia y seguridad que están ya obsoletos y no se invierte en ellos, solo se parchea".

Tanto Tu Abandono Me Puede Matar como ACAIP reclaman al gobierno central refuerzos de personal, el reconocimiento de los funcionarios de prisiones como 'agentes de la autoridad' y mejoras salariales. El pasado mes de diciembre, los sindicatos ACAIP, Comisiones Obreras, CSIF y CIG mantuvieron una reunión con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y con el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, para "impulsar" en 2021 el texto definitivo de la Ley de Cuerpos

El texto prevé la incorporación de la condición de agente de autoridad, el futuro encuadramiento de los funcionarios de prisiones en el grupo B de la Administración del Estado, una reclasificación de las cárceles y una armonización de los puestos de trabajo.