La FAPA de Alcalá de Henares evalúa la primera evaluación de Enrique Ossorio

Alcalá de Henares

En un año tan complicado para la educación en nuestro país, la FAPA de Alcalá de Henares ha evaluado, al igual que ocurre con los alumnos y alumnas de colegios e institutos, la primera evaluación del consejero de Educación, Enrique Ossorio.

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Las notas no son buenas. Por ejemplo, en el lenguaje escrito Ossorio ha sido calificado con un 4 por “instrucciones y contrainstrucciones”. Eso sí, en lenguaje oral obtiene un notable por su capacidad para “contar cuentos”, explican desde la FAPA.

En matemáticas, el cálculo es el punto fuerte del consejero. Un 7 porque “resta muy bien, elimina refuerzos COVID”. Donde flaquean estas notas es en la resolución de problemas, ya que “no los resuelve, los crea”. El único sobresaliente de esta primera evaluación lo encontramos en educación artística. Según la FAPA, en su papel de profesor, “sabe interpretar muy bien su papel”. La calificación final es un 10.

La brecha digital, las promesas incumplidas y la llegada insuficiente de medidores de CO2 a las aulas son algunos de los apuntes que figuran en estas notas irónicas de la FAPA, que terminan con una serie de observaciones para mejorar el próximo año: “sigue sin resolver el gran problema de la falta de profesorado, tanto de nueva incorporación, como de sustitución. No escucha a las familias cuando le demandan presencialidad al 100%. Falta de empatía con los estudiantes con más dificultades académicas y tecnológicas, no renovando los contratos a los apoyos COVID, ni haciendo llegar los dispositivos digitales prometidos hace meses”.