El Sporting, con apuros, pasa el trago de la Copa

Albacete

A punto estuvo de atragantársele otra vez, pero esta vez el Sporting fue capaz de pasar el primer trago de la Copa del Rey tras imponerse 1-2 al Quintanar del Rey. Con apuros, sin brillantez ninguna y teniendo que remontar, el equipo gijonés logró lo que, visto lo visto, es lo máximo a lo que pueden aspirar muchos equipos de Primera y Segunda en esta peligrosísima primera ronda de Copa: evitar desastres como el de Zamora del año pasado. Aunque para ello hubiera que esperar al último minuto del tiempo reglamentario.

El Quintanar del Rey fue un dignísimo rival. Nadie hubiera dicho que dos categorías separen a uno y otro equipo. El Sporting estuvo todo el partido muy incómodo ante un rival que le plantó cara ya desde el principio, jugando con criterio y atrevimiento, sin recurrir al pelotazo y generando más ocasiones que los rojiblancos ya en la primera parte. Y eso que, aunque faltaban algunos titulares, el Sporting presentó un equipo que perfectamente podría haber salido en Liga, con pesos pesados como Javi Fuego, Pedro Díaz, Borja López, Álvaro Vázquez o Carmona en el once.

El fantasma de Zamora sobrevoló la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta cuando, nada más comenzar la segunda parte, el Quintanar del Rey se adelantaba con un golazo de bandera. Ricard veía adelantado al portero Christian Joel y anotaba el 1-0 desde campo propio, para jolgorio de los 400 aficionados conquenses que se acercaron a ver a su equipo. El resultado era sorprendente pero no injusto.

El Sporting lo intentaba pero no generaba fútbol ni ocasiones para empatar y lo poco que lograba lo salvaba el portero Ferri. A falta de creatividad, el equipo gijonés lo intentaba con balones largos, pero todas las disputas eran para los locales. Cada acción a balón parado del Quintanar era una agonía para el Sporting. Hasta que llegó el empate en una jugada muy afortunada: un centro de Cumic se envenenó, el movimiento del defensa despistó al guardameta y el balón se coló en la portería.

Cuando todo parecía abocado al cara o cruz de la prórroga, ya en el último minuto del tiempo reglamentario, Borja López resolvió la papeleta. Tras varios balones parados nefastos, el Sporting tiró de pizarra. En lugar de buscar portería o colgar una falta lateral al área (y posiblemente estrellarla en la barrera por enésima vez) Carmona optó por abrir a Neftali, que centró desde el costado izquierdo. El primer disparo de Borja López lo rechazó el portero, pero ante el segundo ya no pudo hacer nada. Sobre la bocina, el Sporting respiraba aliviado. Aunque con más pena que gloria futbolística, el equipo gijonés estará en el bombo de la segunda ronda copera.

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