Lo que la Sanidad pública nos da

Jerez de la Frontera

El acceso a una Sanidad Pública y Universal es sin duda un logro social impresionante para un país. En Andalucía donde siempre se le ha considerado “la joya de la corona” y donde se ha fomentado eso de que los Servicios Sanitarios públicos son de todos y por lo tanto no son de nadie, los trabajadores de la Sanidad Pública se parecen más a la cenicienta que a la princesa del cuento.

Día sí, día también vemos en las noticias agresiones a profesionales sanitarios, en nuestros Centros de Salud, en los Servicios de Urgencias, sobre todo en la Atención Primaria donde el empoderamiento sin criterio del paciente ha hecho que más de uno se sienta poco menos que “tu jefe” que te exige y ordena que hagas tal o cual cosa, que le prescribas tal o cual medicamento o que le indiques tal o cual prueba, con el único criterio de un autodiagnóstico según lo que ha oído o ha visto en internet. Vengo a que me recete, vengo a que me pida, vengo a que me derive…Eso cuando no te dicen aquello de que “para eso te pagan” y por tanto el que paga exige. Esta es la distorsionada visión de la realidad de una Sanidad Pública clientelista, donde al paciente/usuario/cliente siempre se le ha dado la razón porque sí, porque políticamente interesa y porque lo contrario no vende.

Los profesionales sanitarios demandan más medidas de seguridad física y legal ante estas agresiones; mientras siguen trabajando con una elevadísima presión asistencial y con unos recursos absolutamente limitados, haciendo una medicina muchas veces defensiva y sometida a un juicio popular por encima del criterio científico.

Todo esto se ve acrecentado en estos tiempos de pandemia donde el miedo es libre y la desinformación creciente por lo contradictorio de los mensajes que nos llegan y porque las fake news tienen la misma credibilidad que un artículo científico. Porque como todo el mundo sabe en España hay más de 40 millones de epidemiólogos, porque del COVID todos saben, entienden, opinan y hasta deciden el tratamiento o la prueba pertinente. Mientras los profesionales de la Salud cada vez más silenciados.