Las terrazas de los bares de Muro, llenas de gente en el primer día de restricciones
A pesar de que los propietarios de las cafeterías están molestos

Un cliente paga en un bar de León, Castilla y León / Secundino Pérez (Europa Press)

Palma
Esta mañana los interiores de las cafeterías de Muro estaban vacías. No había ningún sitio donde sentarse. Las sillas estaban encima de las mesas. Y si alguien entraba por equivocación o despiste, las camareras se encargaban de que los clientes salieran rápidamente. Sin embargo, y a pesar de la llovizna, las terrazas estaban repletas de gente. La tradición de merendar en la plaza del pueblo ha resistido al tiempo y a las nuevas restricciones del Govern.
Todas los bares de la plaza estaban abiertos. Sin embargo, otros como el bar Casa Blanca no han sobrevivido a la pandemia y han colgado el cartel de "se vende" en la persiana.
Los propietarios de las cafeterías a pesar de que no han querido hacer declaraciones a los micros de la SER han mostrado su enfado. Les parece que esta medida no tiene "ni pies ni cabeza".
Catalina Alorda una clienta de una cafetería del centro cuenta que se ha enterado de las nuevas medidas esta misma mañana. Explica que al llegar al bar le han dicho que tenía que tomar el desayuno en la terraza.
En cambio, un grupo de amigas que se enteraron ayer de esta nueva medida han decidido "probar suerte". Asimismo, dice que siempre suelen desayunar fuera del local.
Sobre esta medida, Miquel dice que el Govern se "ha pasado" y que "es una exageración". Aunque cree que funcionará porque a la gente no le queda otra que cumplir con la normativa. Y Alorda dice que si los políticos han tomado esta decisión "será por algo".
Natalia otra clienta dice que esta medida puede funcionar, pero que los negocios se verán muy perjudicados. Sin embargo, afirma que a ella no le afecta porque es fumadora y está acostumbrada a sentarse en el exterior.