¿Ruina merecida?

Jerez de la Frontera

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, la conocida (Airef) nos ha dado la puntilla; algo que ya sabíamos; ni los más optimistas, ni los hooligans de la partitocracia municipalista pueden defender la gestión económica de estas décadas con un mínimo de credibilidad. Este organismo nos sigue colocando dentro de los tres ayuntamientos de toda España que se encuentra en riesgo crítico de sostenibilidad económica, calificación que se ha mantenido impertérrita desde que se publican informes sobre la situación económico-financiera de las principales entidades locales del país. En cristiano: dice la Airef que un ayuntamiento como el de Jerez, “aunque realice políticas constantes”, no considera que pueda “retornar a una situación sostenible”, que traducido a lenguaje de calle significa que tenemos encima una ruina que no nos la quita ni el calvo de la lotería, fantasma de las navidades pasadas. Sería injusto acusar en solitario a esta corporación; responsable es, desde luego el que gobierna, pero siendo sensatos, a cada uno lo suyo. Desde los tiempos del “inmatable”, pasando por la desastrosa gestión económica de todo lo que vino después, de infausto recuerdo, sólo hemos aumentado el diámetro de la zanja en la que andamos hundidos; una ciudad sin proyecto, sin futuro y que no ha contado jamás en el mapa político del reparto de la baraja de ninguna de las administraciones. Siempre hemos tenido malas cartas, que mala suerte. Aquí mientras, el pueblo, esa sociedad civil adormecida y pusilánime que presume de jerezanía aun no sé por qué, se conforma…mira a la próxima fiesta, al próximo puente, a la celebración que está por llegar, como si esto fuera a aliviar nuestra ruina. Nos asfixiamos y no parece que nadie quiera ponernos el oxígeno. Es hora de movilizarse, hoy, no mañana.