Balears es una de las regiones más vulnerables ante la contaminación por plásticos
La presión turística y la existencia de un núcleo poblacional costero como Palma, unido a las características de semicerrado y profundo del mar Mediterráneo, hacen de las Islas un punto caliente
Contaminación por plásticos
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Palma
Balears es una de las regiones españolas más vulnerables ante la contaminación por plásticos. Así lo ha explicado Elena Álvarez, científica marina en Oceana Europa, quien, en 'A Vivir Baleares', ha apuntado que las características del archipiélago hacen del mismo un punto caliente ante esta lacra.
La costa española es un gran foco en este sentido debido no solo a la presiónturística, sino a que en ella hay asentados importantes núcleos de población, tales como Barcelona, Valencia, Málaga o Alicante, pero también aquellos municipios en teoría menores que duplican o incluso triplican su población en la época estival.
Estas dos premisas se cumplen en Balears; primero, porque, a excepción de este verano, el turismo está íntimamente ligado a la economía regional; segundo, porque también presenta un importante núcleo poblacional como es Palma.
A estos elementos hay que añadir la condición de "semicerrado" del mar Mediterráneo, que "implica que la basura, el plástico, quede atrapado". "Estas características fomentan la creación de vertederos submarino", ha apuntado Álvarez.
Otra característica, tanto de Balears como del resto del país, que ha apuntado Álvarez, es que "nuestras aguas son muy profundas, incluso con más de 3.000 metros". Son las segundas más profundas de Europa después de Portugal. Ello implica que "se generen ciertos hábitats donde proliferan corales o esponjas de profundidad, que son parte de nuestra riqueza", pero, al mismo tiempo, "son realmente vulnerables ante la acumulación de plásticos".
Esta científica marina resume que la presión turística, la existencia de grandes núcleos de población y la profundidad de nuestras aguas, si además les sumamos la acción de los ríos y del viento, "tienen como consecuencia estos puntos calientes de acumulación de plásticos".
Para evitar esta lacra, desde Oceana confirman la "urgente necesidad" de crear un marco legal ambicioso para reducir la llegada de plásticos al mar, algo que corresponde, según Álvarez, "tanto a la Unión Europea como al Estado, quienes tienen mucho por hacer".
"Eso permitiría reducir el consumo de toallitas, acabar con los plásticos de los packs de las bebidas, la suelta de globos, volver a sistemas de comercialización de envases retornables en lugar de los de usar y tirar, etc.", ha explicado Álvarez.
La población tiene en su mano alternativas como la ya conocida de evitar el uso masivo de plásticos, y eso se lleva a cabo no desechando los residuos plásticos en mares. "Está en nuestra mano ser responsables y tomar conciencia sobre nuestros propios residuos", ha subrayado.
