"Hay que vivir con alegría"

Cádiz

Carmen Lendínez tiene 92 años. Y todo el mundo, cuando la ve, suelta aquello de "¿dónde hay que firmar para estar como tú a tu edad?". Pero el libro de firmas ya está completo, les suelta. En realidad, su secreto para llegar tan bien a esos años es la alegría. "Hay que vivir con alegría, intentando buscar las cosas buenas y hacer el bien a los demás", explica. Ella ha sido la elegida por la Subdelegación del Gobierno de Cádiz para recoger el reconocimiento con motivo del aniversario de la Constitución Española en nombre del colectivo de todos los mayores de la provincia.

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Carmen tenía ocho años cuando en España estalló la Guerra Civil y a su padre, teniente de alcalde socialista en Ceuta, lo fusilaron. "Yo era su ojito derecho", recuerda emocionada. Era la quinta de una familia de ocho hermanos. El último nació cuando ya su padre había sido asesinado. Y aquella tragedia marcó el devenir de todos. "No les pareció suficiente y usaron la imprenta de mi padre para publicar sus libros y sus carteles", rememora.

Fue su madre la que le inculcó que en la vida hay que seguir adelante. "No hay que tener rencor. Hay que esperar a que se haga justicia, pero no guardar rencor", explica. Tras Ceuta, se marcharon a Ronda, y de allí a Cádiz. La ciudad donde conoció a Miguel, "su santo", del que solo tiene buenas palabras. Hace 14 años que Miguel murió. Le dejó dos hijos maravillosos, que, de momento, le han dado una nieta. "Es maravillosa".

Y entre risas y lágrimas, Carmen asegura vivir esta jornada de reconocimiento por parte de la Subdelegación del Gobierno con muchos nervios y vergüenza. "Ahí donde me ves, yo soy muy tímida", dice, aunque ella misma no se reconozca en esa timidez. La pandemia la ha llevado regular. "He llorado mucho". Dice que le recordaba a la guerra. Y, por eso, pide precaución y llevarlo lo mejor posible. "Yo a los mayores les digo que vivan con alegría, que hagan el bien y que aprovechen el tiempo porque nos queda poquito".