600 temporeros duermen en la calle
Según aseguran desde Caritas, muchos responsables políticos no están demostrando interés alguno en buscar soluciones a esta realidad agravada por las bajas temperaturas
Úbeda
Los últimos días están siendo crudos en la provincia a nivel atmosférico. Bajas temperaturas y lluvias con las que han de convivir todas las noches entre 500 y 600 personas que, según las estimaciones de Cáritas Diocesana, están pernoctando en la calle. Temporeros en busca de trabajo en el campo que diariamente se quedan sin plaza en la red de albergues puesta en marcha con motivo de la campaña de recolección de la aceituna. La mayoría no tienen la suerte de acceder a pasajes y cajeros automáticos.
Un drama que vuelve a repetirse, este año con mayor virulencia, pues de las plazas que nuestra tierra oferta habitualmente cada año, sólo están en activo un tercio de las mismas debido a las medidas introducidas en los dispositivos para garantizar la seguridad ante el covid-19.
Según el director de Cáritas, Rafael López Sidro, no es que este año hayan venido más personas, sino todo lo contrario, pero la realidad es que en esta ocasión sólo pueden hacer uso de una cama en un albergue unas 250 personas; el resto se quedan en la calle.
“No sólo ha fallado la previsión de las administraciones públicas responsables, sino que a la excepción de algunos ayuntamientos que están actuando con celeridad, la mayoría de responsables políticos no están demostrando interés alguno en buscar soluciones a esto que está ocurriendo”, aseguraba López Sidro, quien decía que todos los consistorios tienen espacios para acoger a estas personas y evitar que duerman en la calle, aunque en muchos casos, no se ha planificado nada para evitarlo.
Ante esta difícil situación para las personas que han venido en busca de un tajo, el trabajo de los voluntarios de estos colectivos humanitarios como Cáritas y Cruz Rojas se ha intensificado en los últimos días, coincidiendo con la bajada de las temperaturas. Se están repartiendo comida y mantas en aquellos lugares donde se están produciendo los asentamientos.
En Úbeda, a pesar de que su ayuntamiento ha sido uno de los pocos que ha ampliado su oferta de camas, las disponibles siguen siendo insuficientes, de hecho, desde hace unos días ya puede verse a personas durmiendo en los alrededores de la glorieta de El León, y en las inmediaciones de la estación de autobuses. Cáritas está entregando 80 comidas diarias a los que se acercan al albergue, aunque son conscientes de que son muchos más.