Velilla del Río Carrión proyecta un tobogán de montaña por gravedad
Esta infraestructura, con un coste estimado de 2,4 millones de euros está adaptada a todas las edades y está indicada para el disfrute de toda la familia
Velilla del Río Carrión
El Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión (Palencia) encargó el estudio previo para la creación de un tobogán de montaña en las inmediaciones de la localidad, que se desplaza por gravedad y que prevé desarrollar el potencial turístico que ofrece el término municipal, según informó en un comunicado. El coste estimado de inversión asciende a 2,4 millones de euros (precio sin IVA).
Para ello, dentro del Proyecto Integral de Turismo presentado al Ministerio de Transición Ecológica, se ha encargada el análisis de una estructura que permite el deslizamiento de vehículos (individuales o para dos ocupantes) por gravedad por la ladera de una montaña. Los toboganes de montaña son sistemas adaptados a todas las edades y “no requieren ninguna habilidad previa”, con lo esta atracción “está indicada para el disfrute de toda la familia y durante todo el año”.
El tobogán, informó el consistorio, se compone de dos partes diferenciadas: el tramo de subida, que permite el ascenso de los usuarios al punto alto de la instalación, y el de descenso, que supone la bajada por gravedad. Este segundo está formado por un circuito con curvas peraltadas, olas, bucles, etc, para que la instalación sea más atractiva.
Esta atracción, conocida en inglés como 'alpine coaster', consta de varios elementos. La estructura del tobogán consiste en uno o varios raíles, que permiten el deslizamiento de los vehículos por esta estructura con suavidad y “garantizando el confort y la seguridad de los usuarios durante todo el trayecto”. El conjunto de los raíles soporta una estructura metálica que se apoya directamente sobre el terreno mediante unos pies regulables. Únicamente en los puntos donde la estructura debe soportar esfuerzos importantes (zona con bucles, puentes sobre caminos, remonte de ascenso, etc.), la estructura se apoya sobre macizos de hormigón. Los usuarios descienden por el tobogán sentados en vehículos.
Otro elemento relevante es el sistema de frenado, que garantiza el control de la velocidad y la frenada parcial o total de los vehículos durante el descenso. Consiste en palancas de frenada activadas por el usuario que van regulando la velocidad durante el descenso. En la llegada se activa un sistema que permite reducir la velocidad de los vehículos que llegan con una velocidad excesiva.
Los vehículos incorporan cinturones de seguridad que son de obligado uso. Los usuarios, una vez montados en los vehículos, se remontan hasta la cota superior del tobogán que es el punto de partida del descenso. El sistema consiste en un remonte mediante un cable tractor que discurre por los raíles y al que se acoplan los vehículos. Este cable tracciona los vehículos hasta el punto superior, donde los vehículos se desacoplan del cable.
La atracción nace a cota aproximada de 1.122 metros, cerca de las Fuentes Tamáricas (La Reana), donde también se instalarán el almacén y el edificio de servicios. Los vehículos ascienden un desnivel de 225 metros, gracias al remonte de la instalación, hasta cota 1.347 metros, recorriendo una longitud de 713 metros. Este remonte realiza un giro a 275 metros del inicio para redirigir su trayectoria hasta el punto superior deseado.
En la estación superior del remonte de la instalación, situada en Peña Lugar (entra La Cruz y las Antenas), los vehículos se desenganchan del cable y comienza el descenso a lo largo de una longitud de algo más de dos kilómetros superando zonas con ondas, pasos elevados, curvas peraltadas, bucles, hasta la base de la instalación.
El proyecto consta de 41 vehículos, con un intervalo en la salida de vehículos de 30 segundos. La velocidad media a la bajada será de kilómetros por hora, con un máximo a la bajada de 40, una velocidad de subida de 5,4 y un tiempo de bajada a velocidad media de 12 minutos. La inclinación media de la vía de descenso será de 11,2 por ciento.
El Ayuntamiento destacó que el tobogán de montaña es un tipo de instalación con un “elevado valor turístico; permite durante la ascensión y primeros metros de la bajada, la contemplación del paisaje, mientras que durante el descenso se viven intensas emociones”.