Las cuentas del cribado llegan tarde y mal

Aranda de Duero

SACyL hace públicos una estadística por edades y sexos de las pruebas de antígenos a las que se sometieron más de 11.000 arandinos plagada de errores. Después de esperar durante doce días estas cuentas, que podrían servir para analizar la respuesta que tuvo este cribado masivo en función de los diferentes sectores de la población y los resultados analíticos según distintos tramos, las conclusiones que podrían derivarse no parece que puedan ser muy fiables, porque no concuerdan las cuentas más elementales.

Para empezar, la suma que ofrece este documento de las personas que participaron es ligeramente inferior a las 11.755 que la Gerente de Atención Primaria dio a conocer al finalizar esta operación el domingo 15 de noviembre. Del nuevo total (11.730), el único dato que concuerda con los que se ofrecieron provisionalmente son los 33 test que dieron un resultado indeterminado o no concluyente. En cuanto a los positivos, que en esa primera información eran 38, a los que al día siguiente se sumaron otros dos con aquellos no concluyentes que se sometieron a una PCR y resultaron tener también contagio, el estadillo, que SACyL ha dado a conocer este viernes eleva la cifra a 47.

Hay otros errores muy evidentes sobre los que alguien tendrá que dar explicaciones. Por ejemplo, en la suma de las 6.063 mujeres y los 5.339 hombres que dieron positivo hay un desfase de 248 personas. Y no hace falta una calculadora para ver que los 47 test que resultaron positivos según esta tabla tampoco coinciden con la suma de las 25 mujeres y los 20 varones que ofrece el desglose por sexos.

Tampoco sabemos de dónde sale el número total de personas sobre las que han calculado la participación, que es de algo más de 34.600 habitantes, lo que no coincide ni con el padrón (en torno a 32.600) ni con el número de tarjetas (35.998 entre los dos centros de salud, Norte y Sur).

Aún así, cogiendo con pinzas este despropósito de información oficial, que se ha hecho doce días de rogar, podría concluirse que los porcentajes de participación en este cribado son muy similares atendiendo a los tres tramos de edad que diferencia SACyL (hasta 18 años, de 18 a 65 y mayores de esa edad), siendo del 31% en el primer caso, del 34% en el segundo y del 35% en el tercero.

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Si se analiza en función del sexo, varían algo más los porcentajes, resultando que un 38% de las mujeres de entre 18 y 65 años acudieron a someterse a los test, mientras que en los varones el dato es de un 32%. Ocurre, en cambio, lo contrario en el tramo de las personas mayores de 65 años, donde el porcentaje masculino es del 37%, frente al 33% del femenino. En términos totales sí se puede decir que la población femenina ha respondido en mayor porcentaje (36%) que la masculina (33%)

Se echa de menos en esta estadística datos más específicos sobre los menores de edad que respondieron a este llamamiento para saber si dentro de ese 31% hay diferencias significativas entre niños, adolescentes o jóvenes.

Y en cuanto a resultados de las pruebas, es en el tramo central, de 18 a 65 años, donde se da el mayor volumen de positivos: 14 en mujeres y 8 en hombres, aunque volviendo a los desfases aritméticos, la tablilla eleva la suma de ambos a 23. Pasa lo mismo en el tramo de los jóvenes, donde a los 5 varones y las 4 mujeres que dieron positivo, sorprendentemente se le ha colado algún test fantasma, dando un total de 10. Hay que felicitar a quien haya hecho la suma en lo que se refiere al tramo de mayores de 65 años, porque en este caso le salen las cuentas al sumar 10 test positivos entre los 5 de féminas y los 5 de varones.