Seis profesores defienden en una carta a su compañera de la UIB coaccionada por un catedrático
En una carta abierta defienden la profesora Lucrècia Burges y destacan la "incomprensión" de diversos estamentos de la UIB
Carteles de apoyo a la profesora coaccionada en la UIB / Cadena Ser
Palma
Seis docentes del departamento de Filosofía de la Universidad de las islas cierran filas en torno a la profesora Lucrècia Burges, víctima de un delito de coacciones probado en sentencia firme por parte del catedrático del mismo departamento Miquel Beltrán. La Audiencia Provincial condenó al docente por un delito de coacciones a seis meses de prisión y al pago de una indemnización de 6.000 euros a la profesora, a la que tampoco se puede acercar durante dos años.
El Tribunal Supremo rechazó el recurso presentado por el catedrático de Ética, por lo que la sentencia ya es firme. El dictamen consideró probado que Beltrán se valió de un asistente para perseguir y hostigar a la profesora en su puesto de trabajo entre 2014 y 2015. Burges recibió insultos, presiones y llamadas telefónicas para dejar su cargo en el departamento.
Ahora, en una carta abierta suscrita por seis profesores del departamento de Filosofía y Trabajo Social de la UIB, los docentes lamentan lo que califican de una deplorable imagen que el caso ha proyectado sobre el departamento y el conjunto de la universidad en la opinión pública. Censuran que en ocasiones el asunto se haya presentado como un conflicto entre dos grupos de profesores, cuando se trata de una caso de coacciones a la docente. Entre los firmantes figuran los colaboradores de esta casa, Alexandre Miquel y Francesc Casadesús, así como el catedrático Camilo José Cela Conde.
Los firmantes de la misiva ofrecen su apoyo a la profesora, que durante seis años se ha enfrentado a las coacciones de una forma modélica, con fortaleza y dignidad. La suya ha sido una lucha larga, dicen los profesores, acompañada a veces del silencio y la incomprensión de diversos estamentos de la universidad. Y es que los miembros del departamento confían en que las autoridades académicas de la UIB garanticen la protección de la víctima y velen por el cumplimiento integral de la sentencia con las medidas que consideren oportunas y proporcionales al delito cometido.
En los últimos días la facultad ha aparecido plagada de carteles de apoyo a la docente en los que se denuncia la soledad de la profesora y la falta de apoyo recibida por parte del rectorado y de organizaciones como el Institut Balear de la Dona.
