Ecologistas denuncian el vertido de toallitas y aguas fecales al río Jarama
Lamentan la falta de medidas por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el Canal de Isabel II y la Consejería de Medio Ambiente
Arroyo Valdebebas / Ecologistas en Acción
Alcobendas
Ecologistas en Acción denuncia que el río Jarama, un espacio protegido de la Red Natura 2000, se convierte cada vez que hay fuertes lluvias en “una cloaca a cielo abierto”, ya que en esos episodios las depuradoras derivan a su cauce los vertidos de aguas fecales, toallitas y otros materiales que llegan a través de los arroyos de Valdebebas y La Vega, entre otros.
Entrevista a Antonio Martínez, de la Asociación Ecologista Jarama por los vertidos ilegales
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Los ecologistas aseguran en un comunicado que esta no es una situación nueva, sino que las organizaciones Arba, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción y Grama llevan años denunciando estos hechos ante la Confederación Hidrográfica del Tajo, el Canal de Isabel II y la Consejería de Medio Ambiente.
Según afirman, desde los nuevos desarrollos urbanísticos del norte de Madrid se vierten al arroyo de Valdebebas “grandes cantidades de residuos” que, puntualmente, “van a parar al río Jarama”.
A ello se suman, agregan, los residuos que en ocasiones también llegan desde el arroyo de La Vega, a través de sus cauces de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, que desaguan en el río a la altura de Paracuellos del Jarama.
Los ecologistas aseveran que la visión del cauce de estos arroyos es “dantesco”, con escenas con “millones de toallitas” que cuelgan de los árboles a alturas de hasta cinco metros.
Asimismo, ponen el acento en que los cauces de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes están incluidos en el proyecto ‘Arco Verde’ y que los tramos afectados del río Jarama forman parte de la Red Natura 2000 y del Parque Regional del Sureste, sin que “ninguna administración intervenga”, pese a la“reiteradas denuncias” interpuestas al respecto.
Además, enfatizan que esas aguas se emplean para el riego agrícola en numerosas parcelas del valle bajo del Jarama.
Los ecologistas señalan que la solución consiste en construir tanques de tormentas que retengan los vertidos en los episodios de lluvias torrenciales y censuran que “hay alternativas, pero falta voluntad en las administraciones”.
La Comunidad se defiende
Por su parte, fuentes de la Consejería de Medio Ambiente indican a EFE que es la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) la que hace la limpieza, además de los titulares donde estén esas basuras, que pueden ser propietarios privados o los ayuntamientos.
En cuanto a las depuradoras, sostienen que las que pertenecen al Canal de Isabel II realizan vertidos al cauce de aguas depuradas y “funcionaban correctamente”.
También advierten de que a los cauces de los ríos “no solo vierten las depuradoras del Canal”, de forma que, si hay vertidos irregulares, pueden proceder de zonas no conectadas al saneamiento, o incluso que cuando se producen fuertes lluvias los residuos se arrastren hasta los cauces, procedentes de vías públicas o carreteras.
