Del judo a la Maratón de Londres
Daniel Ruiz, judoca y entrenador, dejó la competición y empezó a correr. Tras debutar en Valencia, con tres horas y media terminó la de la capital británica
Alicante
Daniel Ruiz es cinturón negro quinto dan de judo. Hasta los 31 años compitió en esta disciplina deportiva. Actualmente es entrenador en el Judo Club Alicante Isabel Fernández. Cuando era judoca, reconoce que para poder competir, de vez en cuando, sus compañeros y él tenían que correr para ajustarse a los pesos establecidos en cada categoría. Para muchos compañeros correr no era una práctica que les gustara demasiado. Ahora, afortunadamente, la preparación técnica ha cambiado y los judocas están obligados a utilizar la carrera y los ejercicios de fuerza.
En su caso, desde que dejó la competición empezó a correr por gusto. Ha corrido muchas medias maratones y dos maratones: su debut fue en Valencia y por sorteo pudo conseguir uno de los deseados dorsales para participar en la de Londres, una de las seis grandes.
En su primera maratón reconoce que iba "con el freno de mano echado". Que sus dos compañeros y él decidieron mantener un ritmo conservador de 5 minutos el kilómetro. De esta forma, consiguieron terminar con buenas sensaciones y sin encontrarse con el temido muro o con el 'hombre del mazo'.
Daniel Ruiz durante su etapa como judoca / Cadena SER
La preparación de la prueba fue bastante 'artesanal'. Fueron por libre. Haciendo tiradas largas progresivas los fines de semana, pero sin sufrir las duras series. Algo que decidió cambiar para participar en la maratón londinense. Se puso en manos de un entrenador -Fran Carrasco- y gracias a una preparación de cuatro días a la semana pudo bajar la marca hasta las 3 horas y media.
En esta carrera hubo momentos peores, pero disfrutar del paisaje de Londres o cruzarse con Mo Farah o Eliud Kipchoge, compensaba el sufrimiento.
"Correr siempre con cabeza" es la recomendación que hace a todos aquellos corredores que ya se han iniciado o que quieren ir superando distancias. Si el judo es conocido como el camino de la gentileza o de la suavidad, para correr largas distancias también es necesario que todo fluya con la menor resistencia posible.
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De derecha a izquierda: José Manuel Albentosa, Daniel Ruiz y Carlos Arcaya / Silvia Cárceles
