Lunas de Castromoro: Hacer del vino un placer
La elaboradora soriana apuesta por mantener la tradición y modificar lo más mínimo el trato de la vid, para generar vinos increíbles
RIBERA DEL DUERO
Hoy en este tiempo de Un Balcón a la Ribera, tenemos el placer de descubrir más de cerca la provincia soriana. Lo hacemos en compañía de Fernando Ligero, bodeguero con experiencia, y creador de un proyecto inigualable que apunta siempre a la calidad. Hace unos años, dados sus conocimientos en zonas de Aragón y La Rioja, decidió crear una bodega familiar con viñas centenarias. Lunas de Castromoro. Se puso a ello. Y lo logró. Pero dejemos que la historia la cuente el propio Fernando.
La mirada se puso en Soria, queriendo como objetivo potenciar la biodiversidad del viñedo, pero siempre haciendo gala de la honestidad, que extiende a todo el proceso de mantenimiento y cuidado. Esa es una de las particularidades de esta bodega, pero hay muchas más.
Los vinos que se hacen, se hacen de verdad. Se hacen desde el corazón, y eso al probarse, se nota y disfruta con razón. Fernando dispone de un gran equipo de asesores que ayudan a que las elaboraciones de esta bodega sean singulares y únicas.
Por eso, se antoja complicado poder seleccionar un vino con el que brindar sin cometer el error de no acertar. Porque con un Lunas de Castromoro, no acertar sería un pecado.
En definitiva, hoy conocemos una bodega que trata de expresar su ilusión a través de los vinos. Que demuestra que el terruño puede exprimirse para sacar lo mejor de él. Que poco a poco, se llega a mucho. Y sobre todo, que los mejores momentos, son aquellos que están por llegar.
Lunas de Castromoro: Hacer del vino un placer
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