Prostitución en tiempos de pandemia

Valencia

"Metges del món" pide a las administraciones leyes más duras para acabar con la prostitución, una lacra que con la pandemia ha convertido en mucho más vulnerables a las mujeres que ejercen esta profesión. Esta ONG, que atendió el año pasado en la ciudad de València a 873 mujeres, alerta de que a la larga lista de enfermedades de transmisión sexual que pueden contraer, ahora se le suma el coronavirus.

Beatriz Beseler, vocal del programa de prostitución de "Metges del Món", critica que se ponga siempre el foco en las mujeres y recuerda que si la prostitución existe es porque hay demanda, porque existen los puteros que pagan por tener sexo. Además, en la mayoría de los casos estas mujeres se encuentran en una situación de trata y explotación sexual, no son libres de decidir, los proxenetas fijan sus horarios, el precio, las zonas en las que trabajan.

A eso se le suma que cuando llega la policía, los agentes les impiden ejercer su trabajo sin ofrecerles una alternativa, lo que les condena al ostracismo. Una situación que se ha agravado durante la pandemia. Incluso en lo peor del confinamiento las prostitutas han seguido trabajando y ahora con el toque de queda hay muchos hombres que las citan en su casa o en hoteles, con el riesgo de ser multadas por salir a la calle de madrugada. Aunque lo más grave es el riesgo de contagio, la dificultad que tienen para protegerse del coronavirus al tratar con puteros anónimos.

Para Beatriz Beseler, la prostitución es una situación de violencia machista, así se recoge en el Pacto Valenciano, aunque se necesitan leyes más duras de todas las administaciones que apuesten por la abolición, para poder ofrecer a estas mujeres alternativas de vida.

Durante el año pasado "Metges del Món" atendió solo en la ciudad de València a 873 mujeres que ejercían la prostitución, principalmente en pisos de Ciutat Vella, pero también en polígonos industriales del área metropolitana.

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