Una enfermera eventual del Príncipe de Asturias: "Nos dirán si renovamos el día de antes"

Madrid

Decenas de trabajadores sanitarios se han desvestido este martes frente a la Consejería de Sanidad para protestar contra el traslado de profesionales al hospital Isabel Zendal bajo el lema "Yo no me muevo. No dejaréis desnudos nuestros hospitales".

Convocados por la plataforma 'Sanitarios Necesarios', que nació durante la primera ola de la pandemia, y manteniendo la distancia, este grupo de trabajadores se ha desvestido para cubrirse con bolsas de basura y guantes: "Nos dejasteis desnudos en la primera ola de la pandemia, con bolsas de basura como las que hoy nos colocamos, como protección ante el virus. Nos maltratasteis y seguís haciéndolo", han reprochado en un manifiesto leído por dos enfermeras.

El Hospital de Emergencias Isabel Zendal "no significa más que la continuidad de la destrucción de nuestro sistema sanitario y un engaño para tapar su negligente gestión de la pandemia", han continuado mientras otro grupo de manifestantes coreaba cánticos en defensa de la sanidad pública y contra la gestión de la pandemia por parte de la Comunidad de Madrid.

Los trabajadores eventuales, sumidos en la incertidumbre

La mayoría de concentrados eran empleados eventuales que denuncian no conocer si sus 'contratos covid' temporales serán renovados o no un par de días antes de su vencimiento: "mi contrato acaba el 31 de diciembre, pero nos dirán si renovamos el 30", crítica una enfermera del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares que también comparaba las condiciones salariales de Madrid con las de otras comunidades: "Somos la tercera región con menores salarios, las ratios son una vergüenza". Escucha aquí la entrevista en Hoy por Hoy Madrid a un enfermero de 31 años que trabaja temporalmente en el hospital Ramón y Cajal:

Otra joven enfermera de Valladolid que también trabaja en el Ramón y Cajal teme que por su condición de refuerzo la obliguen a trasladarse al nuevo hospital de emergencias: "es complicado cuando ya te cuesta adaptarte a un nuevo centro, a unos nuevos compañeros, a una nueva unidad... He estado en tres unidades distintas desde marzo, también en críticos, donde no tenía ninguna experiencia".

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Un hospital, el Isabel Zendal, que todos estos trabajadores consideran innecesario porque denuncian, como ya hizo Comisiones Obreras, que hay casi 3.000 camas en los hospitales públicos de la región que no funcionan, una cifra que equivaldría a cerrar por completo La Paz, el Gregorio Marañón y el Infanta Sofía: "los números son bien claros, en los últimos años hemos perdido 2966 camas, lo que supera con creces las 1000 que supuestamente va a dotar el Isabel Zendal. No es necesario porque con ese número de camas, el número de personal y la contratación necesaria podemos dar la asistencia que necesitamos en esta comunidad".