Curbelo sobre Marlaska: "No se trata de hacerse una foto en la 'casi' colonia"

Santa Cruz de Tenerife

La rápida visita a Canarias del ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dejado un rastro de críticas a su paso por no haber concretado una fecha para el desmantelamiento del campamento de Arguineguín y que desea el presidente canario Ángel Víctor Torres.

Aunque desde el gabinete del ministro insistieron en que no querían recordar a la visita infructuosa del ministro de migraciones, José Luis Escrivá, las críticas en el interior del Ejecutivo canario han sido más duras aún. El vicepresidente canario, Román Rodríguez, ha señalado a través de su cuenta de Twitter que "esperaba una política definida y planificada" y al igual que Torres insistió el día anterior a su llegada, también ha reclamado más cooperación desde el Ejecutivo Central y también desde Europa.

Las filas de la Agrupación Socialista Gomera también se han revuelto después de los resultados de la llegada de Grande-Marlaska. El presidente de ese partido que está integrado en el equipo de Gobierno, Casimiro Curbelo, ha recordado la lejanía de Madrid a esta realidad insular al señalar que "no se trata de llegar a un lugar que se llama Canarias, casi una colonia, y hacerse una foto" y ha añadido que "hay que tomarse en serio esta realidad desde Europa y España porque, de continuar así, nos vemos desbordados".

Los que han sido especialmente duros son los integrantes de las filas del Partido Popular de Canarias. Su presidenta, Australia Navarro, considera que Torres"no tiene fuerza ni en Moncloa ni en Ferraz" y se pregunta "cómo puede permitir lo que estamos viviendo en Canarias porque estamos hablando de seres humanos".

"Seguimos sin saber qué pasa con el SIVE, con las derivaciones, si van a haber o no repatriaciones, en qué situación se encuentran los tratados con los países emisores y, en definitiva, seguimos solos y abandonados y esto es lo que tenemos", lamentó Navarro.

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