Los carteles de 'cerrado' se multiplican en Aragón

Zaragoza

Hostelería, comercio y gimnasios son algunos de los negocios a los que les va a pasar factura las nuevas restricciones del Gobierno de Aragón para intentar frenar los contagios de covid-19: cierre total de actividad deportiva en el interior y de locales de juego y cierre de actividades consideradas 'no esenciales' a las 20 horas, como hostelería, comercio, centros comerciales y actividades culturales.

Hostelería

Para el sector hostelero es un nuevo mazazo que se suma a las restricciones de decretos anteriores. Piden un plan de rescate urgente que pase por nivelar gastos e ingresos.

Llevan meses hablando de desaliento y frustración y ahora reducen aún más su posibilidad de generar ingresos. Exigen un plan de rescate cuanto antes, que salve los negocios y toda la economía doméstica que hay detrás de ellos.

Luis Femia, Gerente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, recuerda que "no se han adoptado medidas en materia de arrendamientos, los negocios han tenido que recurrir sistemáticamente al endeudamiento y si una empresa no puede generar ingresos difícilmente puede hacer frente a esos importes".

E insiste: "La situación es dramática y lo que hay que hacer es adecuar el nivel de gasto al nivel o la capacidad de generación de ingresos", en un sector en el que muchas empresas están ya en riesgo de cierre.

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"Ya no puede esperar; existe un riesgo de destrucción del tejido empresarial hostelero en la provincia que oscila entre el 30 y el 50% del total de las empresas".

Tras 8 meses de restricciones y suspensión de actividad, la sensación más extendida entre los hosteleros es la de desamparo.

Los gimnasios cierran sus puertas

Otro de los sectores que se ve afectado por las nuevas medidas de Salud Pública es el de los gimnasios, que deberán cerrar sus instalaciones hasta nueva orden. Se muestran indignados y no entienden por qué otras actividades sí pueden mantenerse abiertas hasta las 8 de la tarde. De no contar con ayudas, dicen, muchos se verán abocados al cierre.

En Calatayud son varios los gimnasios abiertos al público. "Con el cierre de marzo, pensábamos que era correcto, que teníamos que cerrar, lo entendíamos pero esta vez el cierre no lo comprendemos" porque "según los datos del Ministerio de Sanidad, contagios en instalaciones deportivas es menos de un 0,3%", indica Verónica Vallverdú, responsable de uno de ellos.

Igual que en comercio u hostelería, la reapertura implicó inversiones que ahora, con el cierre, se convierten en deudas que ahogan y ponen muy difícil la supervivencia. Por ejemplo, "tuvimos que invertir en más material y esto ha supuesto que nos hemos endeudado más, tenemos menos clientes, ns siguen cobrando todos los impuestos y ahora nos quieren cerrar y no nos han dicho que nos van a ayudar; simplemente nos han dicho que vais a cerrar".

Compensaciones

Ante esta nueva situación, "tenemos que seguir insistiendo y luchando para ver qué tipo de compensaciones vamos a tener", señala el presidente de CEOE - CEPYME Teruel, Juan Ciércoles, porque "es fundamental", ya que "ahora mismo nos están obligando a cerrar nuestros negocios".