Bernardo Ciriza: "La segunda fase del Canal de Navarra ya no es una entelequia"
Canasa aprueba la ejecución de dos tuberías soterradas para la Segunda Fase del Canal de Navarra
Queda descartada la construcción de un canal a cielo abierto y se podrán regar hasta 21.522 hectáreas
La primera Llamada del Día con Bernardo Ciriza, consejero de Cohesión Territorial (28/10/2020)
02:38
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Pamplona
El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Bernardo Ciriza valora la decisión técnica adoptada para la segunda fase del Canal de Navarra en la Ribera: “nos deja satisfechos porque es un paso importante para la cohesión social y territorial y también porque pasa de ser una entelequia que ha tardado muchos años a hasta llegar a convertirse a partir de ahora en una realidad”.
El Consejo de la sociedad Canasa, participada al 50% por el gobierno de España y por el gobierno de Navarra, ha aprobado la puesta en marcha de esta segunda fase del canal que unirá Pitillas con Ablitas mediante dos tuberías soterradas que se colocarán simultáneamente
De esta forma, según el consejero, “se prioriza la rentabilidad social y estratégica del proyecto”. En cuanto a las razones técnicas, las ventajas de esta solución “es un desarrollo más rápido de toda la zona regable de la segunda fase, permite realizar una planificación estratégica en el ámbito agrícola e industrial y de suministro urbano; también construir dos conducciones de manera simultánea producirá una mayor garantía de suministro ante posibles averías o mantenimiento. Es un factor determinante tanto para los riesgos como para el abastecimiento y también porque además tiene una menor afección que se producirá desde el punto de vista medioambiental y arqueológico en el territorio para hacerlo en una única intervención”. Además, el punto de vista económico de la solución, 220 millones frente a la otra opción planteada, algo más cara, con 225 millones.
Preguntado por los plazos, el titular de Cohesión Territorial avanza que “desde la semana que viene se empiezan a dar los pasos para el desarrollo” de la obra. “El que viene será un año para elaborar el proyecto y de la declaración de impacto ambiental y pensamos que en 2022 se iniciarían ya el desarrollo de las obras y de las zonas regables”.
Para Ciriza, y en la misma línea que expresaba la presidenta María Chivite, “el impacto es importante, estamos hablando de un agua de boca de calidad para toda la zona de la Ribera, para más de 70.000 habitantes y que permitirá la posibilidad de puesta en riesgo de hasta 21.500 hectáreas”.
Así, el Consejo de Administración de la sociedad Canal de Navarra (Canasa) ha decidido apostar por la ejecución de dos tuberías construidas simultáneamente para la Segunda Fase del Canal de Navarra. La actuación permitirá poner en riego hasta 21.522 hectáreas.
Canasa ha explicado que el estudio de alternativas de la Segunda Fase del Canal de Navarra ha sido objeto de un "profundo análisis con el objeto de que la solución finalmente adoptada sea la que mejor responda a las necesidades de los usuarios, en términos económicos y sociales, y sea respetuosa con el medio ambiente".
Así, descartada la construcción de un canal a cielo abierto y escogida la solución de una conducción en presión por sus "ventajas técnicas, hidráulicas y de explotación", se han estudiado tres posibles alternativas para su ejecución, siendo finalmente seleccionada la propuesta que contempla la ejecución de dos tuberías construidas simultáneamente.
El conjunto de actuaciones incluye la construcción de una conducción de entre 70 y 80 kilómetros de longitud, que parte del canal actual en el término municipal de Pitillas y finaliza en Ablitas, cruzando los ríos Aragón, Ebro y Queiles, las Bardenas Reales y las autopistas A-68 y AP-68.
Se prevé además la ejecución, a lo largo del trazado, de 11 tomas para la puesta en riego de las correspondientes zonas y de dos balsas de regulación, una en el origen, en Pitillas, con una capacidad de 0,45 hm3 , y otra en la zona final, en el entorno de Montes del Cierzo, en Tudela, con una capacidad de 9,06 hm3.
Según ha destacado Canasa, "la actuación mejorará el suministro doméstico e industrial de diversas poblaciones de la zona de la Ribera navarra con una reserva hídrica inicial de 21 hm3, permitiendo poner en riego hasta 21.522 hectáreas".
El Consejo de Administración ha autorizado la adjudicación del contrato de servicios de explotación de las infraestructuras del Canal de Navarra con los objetivos, entre otros, de operar el sistema de manera que permita suministrar adecuadamente los volúmenes de agua demandados en los puntos de captación que correspondan y garantizar que las infraestructuras se encuentren, en todo momento, en disposición de cumplir la función para la que fueron proyectadas y construidas, procurando una adecuada conservación de las condiciones de funcionalidad, seguridad, limpieza e higiene del conjunto de las instalaciones.
Nueve empresas han presentado sus ofertas, siendo finalmente seleccionada la UTE Obras y Servicios Públicos S.A. - Técnica y Proyectos S.A., por un importe de 3.261.192 euros (IVA incluido) para los dos primeros años de duración, con dos posibles prórrogas de un año cada una, hasta un máximo de cuatro, por un importe total de 6.522.384 euros.
Se ha autorizado la firma de un convenio con la Comunidad General de Regantes con una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2020 en el que se proponen las tarifas para los ejercicios 2019 y 2020. En próximas fechas se prevé mantener un encuentro con la Comunidad General de Regantes del Canal de Navarra para abordar estas cuestiones.