Las ONG asumen la herida que deja la crisis en las familias canarias
La tibieza y lentitud de las administraciones públicas abocan a las asociaciones y organizaciones no gubernamentales a hacer frente a la pobreza con urgencia
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Banco de alimentos / Cadena SER
![Banco de alimentos](https://cadenaser.com/resizer/v2/PDRRAGJN2RKC7PVXIYFI7LALX4.jpg?auth=fb82d0a990932ee8b227f9e2b2345c007402045c3a31570686cdac870855b953)
Tenerife
"Estamos dando a basto, estamos mal, pero vista la situación social y económica lo peor está por venir". Con un 35 por ciento de la población en riesgo de pobreza y/o exclusión, 773.000 personas; con más de un 10 por ciento de todos los trabajadores del país en ERTE, más de 85.000; y con el Comité Europeo de las Regiones apuntando a los territorios altamente dependientes del turismo como los que más riesgo corren de destruir empleo, un 40 por ciento; las organizaciones no gubernamentales hacen frente de manera urgente a las consecuencias socioeconómicas que deja la Covid-19 en las familias de Canarias.
La demanda de alimentos se ha visto incrementada en Cruz Roja un 20 por ciento en los últimos meses, por lo que la ONG ya ha comenzado su campaña de distribución, en esta ocasión un millón de kilos de alimentos. Su presidenta en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Mayte Pociello, asegura que todavía no han llegado al desbordamiento pero reconoce que lo que comenzó como un plan de emergencia se ha convertido en un plan de recuperación: "Es verdad que hemos tenido que prolongarlo (...) Seguimos con la misma situación de emergencia social".
El estallido socioeconómico devuelve la mente de los voluntarios a la crisis de 2008. Ahora, suman nuevos perfiles demandantes y atienden la vulnerabilidad cronificada en el tiempo. La Asociación Kairós, que actúa en Santa Cruz de Tenerife, dispensa alimentos a más de 2.000 personas distribuidas en 600 familias mensualmente. Su presidente, Benjamín Barba, detalla que los solicitantes "fundamentalmente son personas que han ido a menos en su situación laboral, muchos son herederos de la recesión de años anteriores. A partir de 2015 se produjo un fenómeno, la denominada pobreza invisible de personas que están trabajando pero cuyos sueldos son muy precarios".
De esos dos millares de personas, Kairós destaca las unidades familiares como los principales beneficiarios de su atención, pero también unos 200 mayores de 65 años y 500 niños desde los 0 hasta los 15 años. "Recuerdo un ejemplo de una familia que venía con una niña pequeña de 7 u 8 años (en la anterior crisis). Ahora vienen los padres y viene la hija, a buscar alimentos por separado, y la hija viene con un bebé. Esto es lo más triste porque nos está hablando de un problema de estructura", concluye el presidente.
La pobreza se ceba con Granadilla de Abona
La alta dependencia del turismo, que influye directamente a casi el 70 por ciento de la población, ha hecho de Granadilla de Abona uno de los municipios más afectados por la crisis económica y la zona donde más ayuda solicitan las familias para llegar a fin de mes. La concejala de Asuntos Sociales, María de la O Gaspar, apunta al sector del taxi como uno de los más perjudicados por la suspensión de vuelos en el aeropuerto Tenerife Sur, lo que ha provocado que desde el ayuntamiento se hayan visto "desbordados, intentando llegar a toda la gente".
Por su parte, la Asociación Virgen de la Esperanza es una de las ONG que más solicitudes de atención aglutina en el municipio con sectores que, como sus propios responsables reconocen, era impensable que acudieran hace unos meses.
Su portavoz, Ana Fernández Martín, alude al factor psicológico de los demandantes: "Nos puede pasar a todos porque es una cadena, pero el estado anímico es de mucha vergüenza. Dicen 'yo jamás me he visto en esto', 'el mes que viene ya no voy a venir' y se te ponen los pelos de punta porque sabes que el mes que viene tienen que volver".