La N-121-A contará con radares fijos de forma "inminente"
Se espera poder adjudicar e iniciar las obras del tramo uno de la vía a final de este año o a principios de 2021
Uno de los accidentes ocurridos en la N-121-A (EFE)
Pamplona
El director general de Obras Públicas, Pedro López, ha adelantado que la N-1121-A, una de las vías con mayor siniestralidad de Navarra, contará con radares fijos de forma "inminente". López ha apuntado en la SER que el objetivo es disuadir a los conductores de superar la velocidad permitida. Precisamente, todos los indicios apuntan a que el exceso de velocidad ha sido la causa del accidente en el que este pasado miércoles murió un menor de 17 años.
Esta medida se suma a la mejora del firme y de la señalización horizontal que se ha realizado este verano en la vía. Asimismo ha confirmado el incremento de la presencia policial.
Por otro lado, López ha explicado que se está trabajando en los proyectos constructivos de los cinco tramos en los que se ha dividido la vía y con los que se pretende definir un 2+1. El procedimiento de licitación del primero de los tramos está a punto de concluir y López espera que las obras se adjudiquen a finales de este año o a principios del siguiente.
Este primer tramo es el que "se inicia en la rotonda del túnel de Ezkaba y llega justo hasta Olabe. Se va a desdoblar la vía en ese 2+1. Los tramos que ya se han elegido van a ir con una valla en el centro, se desdobla en algunos puntos para que los adelantamientos se compensen y también se despeja la vía en los laterales para evitar accidentes contra los árboles u otros objetos".
Todavía no se ha decidido si se continuará con la construcción del tramo dos, si se optará por realizar antes alguno de los tres restantes o si decidirá realizar antes las variantes de Olabe y Ventas de Arraiz.
