Mercado cautivo, precios abusivos
La opinión de Marta Cantero

Cantero / Cadena SER

Tenerife
La lejanía condiciona, como ningún otro factor, a Canarias. Es, junto a la insularidad, su principal hecho diferencial, reconocido en la propia Constitución y el Tratado Europeo. Esta singularidad significa, desde el punto de vista económico, que las Islas son un mercado cautivo, sobre el que, en no pocas ocasiones, planea la sospecha de acuerdos y prácticas concertadas.
Todos los sectores estratégicos -compañías aéreas, de telefonía, electricidad y gasolineras- se han beneficiado en algún momento de su posición dominante en el mercado canario.
No han faltado informes e inspecciones confirmando las denuncias de oligopolios realizadas por usuarios y consumidores, e incluso por las cámaras de comercio. Pero nunca se ha actuado en consecuencia. No lo han hecho ni el Gobierno de Canarias ni el Estado, cuando ha estado en sus manos, pero tampoco los órganos de control. Ya es hora de que la Comisión Nacional de la Competencia ponga fin, de una vez por todas, a los precios abusivos que derivan de nuestra condición de mercado cautivo.