Paseo fluvial hasta el puente del Chantre por la senda que recorre la orilla del Júcar

Cuenca

En el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras de EcoExperience, y que emitimos los viernes en Hoy por Hoy Cuenca, esta semana visitamos una de las áreas recreativas más conocidas de la provincia para realizar un bonito paseo fluvial a orillas del río Júcar: el puente del Chantre.

FERNANDO CARRERAS. Salimos de Cuenca en dirección Villalba de la Sierra y a unos once kilómetros encontramos el área recreativa del Chantre a mano derecha, donde hay mesas, bancos, barbacoas, etc.

Siempre hay división de opiniones sobre si el nombre del paraje es el Tranche o el Chantre, pero la forma correcta es esta última, ya que, el nombre proviene del chantre Nuño Alvarez Osorio, canónigo de la catedral que dirigía el coro de la misma, que mandó construir el puente que vamos a visitar, allá por el siglo XV y que dio nombre a la zona.

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Pasamos con el coche al interior del área recreativa y veremos una construcción de color verde que en verano es un bar. Dejamos el coche en este punto.

Desde aquí ya vemos frente a nosotros el Júcar con su llamativo color verde que en esta zona nos ofrece varias pequeñas playetas y remansos que en verano son aprovechadas por los conquenses como zona de baño.

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Desde este punto vamos siguiendo una pequeña senda que va paralela al río en sentido contracorriente y vamos siguiéndola. Por aquí encontramos una gran vegetación de ribera de chopos y sauces además de un bosque de espinos albares, aliagas, enebros y rosales, además de una variada fauna de ardillas, zorros, corzos, ciervos y cerca del río una gran cantidad de avifauna e incluso nutrias, también cangrejos y truchas en el propio río.

Al seguir avanzando ya vemos frente a nosotros el puente del Chantre con un gran arco central que refleja en las aguas del Júcar y que permite el paso al otro lado del río donde tenemos otra senda que nos lleva hasta el pueblo de Villalba de la Sierra.

El puente ha sido restaurando recientemente por la Diputación de Cuenca de manera que podemos volver a disfrutarlo en todo su esplendor.

Desde aquí lo mejor es cruzar y continuar la pista que va paralela al río y que nos permite dar un agradable paseo por las orillas del Júcar que además en otoño se encuentran en su mejor momento con la gama cromática de verdes, ocres, naranjas y amarillos de toda la vegetación que puebla la ribera del río.

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Una vez volvamos al coche podemos aprovechar para comer en las mesas del área recreativa o si queremos entrar en calor tomarnos unas deliciosas judías o unas gachas en El Ventorro que está a dos minutos siguiendo la carretera.