La Guardia Civil señala que varias empresas e intermediarios se enriquecieron con las facturas falsas
Los investigadores de la pieza separada del caso Matinsreg que estudian lo que ocurrió en el área de Mantenimiento Urbano tienen claro que se crearon estructuras societarias para repartirse los beneficios de las actividades ilícitas
Jaén
La Guardia Civil señala en el informe que ha entregado al Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén relacionado con la pieza separada del caso Matinsreg y del que Radio Jaén está desvelando todos los detalles durante esta semana que varias empresas e intermediarios se enriquecieron con la presunta trama de facturas falsas que operó en el Ayuntamiento de Jaén con el Gobierno popular de José Enrique Fernández de Moya, principalmente en el año 2014.
El término utilizado por los agentes para definir el destino del dinero que se habría extraído de las dañadas arcas municipales del consistorio de la capital es claro, indicando de forma literal "que los posibles hechos delictivos han provocado por un lado el enriquecimiento de varias empresas a través de una facturación manifiestamente falsa, como de varios individuos que actuaron como intermediarios entre estas empresas y el Ayuntamiento de Jaén, y que a través de una estructura mercantil familiar facturaron a las empresas que realizaron los trabajos de mantenimiento urbano".
Los agentes destacan también que desde que se encargaban los trabajos hasta que se cobraban hay ciertas dudas sobre su legalidad, con una facturas que finalmente se abonaban a un precio superior a cualquier beneficio industrial.
Además, llama la atención en la investigación el párrafo en el que la Guardia Civil dice que se crearon estructuras societarias para repartirse los beneficios de tales actividades. Entre ellas, una con domicilio en Jaén, que además también facturó al Ayuntamiento, a la que después llegó dinero procedente del resto de mercantiles que habían trabajado o facturado al Consistorio. Curiosamente, esa compañía se creó en una notaría el mismo día que el Ayuntamiento firmaba un endoso a una entidad bancaria de la deuda con otra empresa.